«Una ciudad rusa»: El Puerto de Sebastopol mira hacia Rusia

5999528wucranSebastopol, 9 mar (dpa) – Sebastopol, en la península ucraniana de Crimea, es desde hace 230 años el orgulloso puerto de origen de la legendaria flota rusa del mar Negro.

Desde hace mucho tiempo, los alrededor de 350.000 habitantes se sienten como si vivieran en una ciudad rusa. Y esto pronto se podría convertir en realidad, si deciden separarse de Ucrania y anexarse a Rusia.

Un grupo bullicioso reunido frente al ayuntamiento de Sebastopol lo reafirma. «De todas maneras somos una ciudad rusa», sostuvo el jubilado Serguei Kabarov. «Por fin pronto será oficial, lo que de todos modos sentimos desde hace tiempo».

En un referéndum programado para el 16 de marzo, la República Autónoma de Crimea, que actualmente pertenece a Ucrania, decidirá si quiere separarse de Ucrania e incorporarse a la Federación Rusa.

Según los habitantes de Sebastopol, la votación ya tiene el resultado definido.

«Rusia, Rusia», grita a coro el grupo de unos 30 hombres y mujeres, en su mayoría mayores.

Galina Sergeievena tampoco tiene dudas de que pronto el presidente de Rusia, Vladimir Putin, será su jefe de Estado y que su moneda será el rublo.

«Putin y Rusia siempre nos respaldaron», dijo la mujer, de 67 años.

En el puerto de origen de la flota del mar Negro muchas personas llevan en la solapa cintas con los colores rusos o la cinta de San Jorge, el símbolo de la victoria de los soldados rusos sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Y en muchos edificios ondea la bandera rusa, mientras no se ven banderas ucranianas.

Frente al ayuntamiento hacen guardia hombres fuertes uniformados de la tristemente célebre unidad especial policial Berkut, que fue disuelta por el nuevo gobierno en Kiev tras el cambio de poder. Son las autodenominadas «fuerzas de autodefensa», que pretenden repeler eventuales ataques de nacionalistas de Kiev o de Ucrania occidental.

Frente al un poco descuidado museo de la flora rusa del mar Negro se instaló una oficina de reclutamiento. «Tú eres de Sebastopol, defiende tu ciudad», dice la publicidad.

Pero la gran mayoría de personas de la ciudad dudan de que la dirigencia política encabezada por el jefe de gobierno prooccidental de Ucrania, Arseni Yatseniuk, pueda modificar la historia.

En el caso de un conflicto armado, el Ejército ucraniano no tiene posibilidades frente a las fuerzas de combate rusas, que desde su base en Sebastopol, que poseen gracias a un tratado, aparentemente ocuparon ya sitios importantes desde el punto de vista estratégico.

En la propia ciudad se pueden ver una y otra vez soldados de la flota del mar Negro, el principal empleador de la región. Sin embargo, los hombres se niegan a hablar.

En cambio, los habitantes expresan su ira contra el nuevo gobierno prooccidental en Kiev.

«Ellos son criminales, se apropiaron del poder de manera ilegal», se queja Yevgeniya Koshko, una vendedora de recuerdos. «Actualmente, Crimea es el sitio más estable de Ucrania», opinó.

Desde su pequeño quiosco en la zona portuaria, Yevgeniya tiene una vista perfecta sobre los barcos de la flota rusa del mar Negro, que bloquean el ingreso a la bahía. «Ellos están para protegernos», indicó la mujer, de 46 años. «Para que siga así de tranquilo».

Nadie en Sevastopol quiere aceptar las críticas procedentes de Kiev, a más de 800 kilómetros de distancia, de que los habitantes de Crimea son separatistas.

«Por fin queremos votar a nuestros propios dirigentes, administrar nuestros impuestos», sostuvo Yevgeniya. Hasta ahora, el gobierno en Kiev nombra al alcalde. Pero recientemente, los habitantes de Sevastopol eligieron a un nuevo alcalde en una votación.

Frente al ayuntamiento cuelgan gran cantidad de mensajes, como «Sebastopol es una parte de Rusia».

El ruso es la lengua materna de la mayoría de los habitantes y las palabras ucranianas sólo se ven en los edificios estatales.

Las personas también están orgullosas por su historia marcada por lo ruso.

En la calle Lenin se encuentran, uno al lado del otro, el Museo de la Flota y la casa de los oficiales, frente a un monumento de la emperatriz rusa Catalina II. Bajo su gobierno la ciudad fue refundada en 1783.

Desde entonces, los habitantes miran hacia Moscú. Y si dependiera de ello, la alianza con Rusia sería pronto aún más estrecha.

Por Benedikt von Imhoff