El «nuevo» Real Madrid : discreto en el banquillo, ruidoso en ataque

5987045wMadrid, 27 feb (dpa) – El Real Madrid llega al tramo decisivo de la temporada con una confianza exuberante y dos virtudes notorias: la discreción que propone Carlo Ancelotti en el banquillo y el ruido generado en ataque por Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale.

El conjunto blanco logró el miércoles una de esas goleadas que imponen respeto en Europa, más allá de la indudable pequeñez de su víctima. Ganó 6-1 en el campo del Schalke 04 alemán y evitó cualquier tipo de problemas para pasar a los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Lo hizo practicando un fútbol exuberante y ambicioso. Lejos de asumir el duelo como un trámite, insistió en buscar más y más goles, tomándose el encuentro casi como una reivindicación. Es lo que sucede cuando en el equipo juega un tal Cristiano Ronaldo, un futbolista que no entiende de minutos intrascendentes.

Ancelotti encontró dibujo y jugadores, de tal forma que todo el mundo conoce ya de memoria cuál es su alineación titular para los partidos más importantes y cuál es su esquema de juego. Todo parece ajustar.

Xabi Alonso aporta el rigor táctico, Angel Di María es el dinamismo, Luka Modric expone el manejo de los tiempos y su multimillonario «tridente» ofensivo ejecuta. Todo en favor del equlibrio y la variedad.

Cristiano Ronaldo, Benzema y Bale anotaron un «doblete» cada uno en tierras alemanas y a ningún tanto le faltó estética. Entre ellos tres suman 70 goles en esta temporada y la estrella portuguesa ya cuenta 36 en esta campaña.

«Mi sistema es aquel en el que los jugadores están cómodos y convencidos, no el que yo tenga en la cabeza. El sistema cambió según transcurrió la temporada porque al principio no teníamos a Xabi Alonso ni a Illarramendi. Los jugadores están cómodos ahora y no porque lo vea yo, sino porque ellos lo dicen», declaró Ancelotti en una entrevista concedida a «Canal Plus».

Estas palabras sirven para definir claramente la aportación del veterano técnico a este Real Madrid, que encontró en el italiano un modelo de entrenador que remite a históricos como Miguel Muñoz, Luis Molowny o Vicente del Bosque. Todos ellos, como Ancelotti, prefieron el elogio al futbolista antes que el alimento público del ego personal. Antepusieron el silencio al ruido, a diferencia de lo ocurrido los últimos tres años con José Mourinho.

Conocida su pegada en ataque, Ancelotti armó un bloque con pocas fisuras que además defiende muy bien. No sólo le hacen pocos goles (24 goles en la Liga española y seis en Liga de Campeones), sino que apenas le generan ocasiones.

Ancelotti atribuye a la solidaridad de sus futbolistas el equilibrio conseguido, «lo más importante en el fútbol», según explica.

«El trabajo defensivo no necesita creatividad ni habilidad. Puedes arreglarlo bastante rápido y lo hemos hecho no sólo por el cambio de sistema, sino porque los jugadores han entendido lo importante que es la recuperación del balón», analizó en «Canal Plus».

Con su goleada ante el Schalke 04, el Real Madrid eliminó dos problemas: la propia eliminatoria y la fatiga que otro resultado habría podido generar, dado que en la misma semana del encuentro de vuelta jugará el superclásico de la Liga española ante el Barcelona, que será el domingo 23 de marzo.

Pero como la extenuante temporada no permite recrearse en los éxitos inmediatos, el Real Madrid deberá ratificar el domingo su aparente estado de excelencia en la visita al campo del Atlético de Madrid, que prepara un duelo fiero en otro encuentro trascendente de la temporada, con la Liga española en juego.

Con el Atlético de Madrid generando dudas por sus últimos resultados y el Barcelona sumido en múltiples enredos deportivos y extradeportivos, nadie posee estos momentos un estado de ánimo más elevado que los blancos. Al menos hasta el domingo, como bien sabe un Ancelotti que en pocos meses cambió las críticas por el halago.

Por Alberto Bravo