Madrid, 25 feb (dpa) – Mariano Rajoy dio hoy el pistoletazo de salida a una larga campaña electoral que tiene como meta la victoria de su Partido Popular (PP) en las elecciones generales de finales de 2015 en España.
«Hemos atravesado con éxito el Cabo de Hornos», proclamó en su discurso en el debate anual sobre el estado de la nación, donde presumió de la incipiente recuperación económica en el país a tres meses de los comicios europeos del 25 de mayo.
Esas elecciones son las primeras de ámbito nacional a las que se enfrenta el líder conservador desde su llegada a La Moncloa en 2011. Pero las encuestas arrojan ahora unas previsiones lejos del resultado que hace poco más de dos años dio al PP la holgada mayoría absoluta parlamentaria con la que cuenta.
«Iniciamos ya otra etapa», proclamó en un discurso criticado por la oposición como «triunfalista» pero que, en el ecuador de un mandato en el que ha gobernado a golpe de ajustes y tijeras, supone un punto de inflexión. «Ahora sabemos que las medidas eran las acertadas», justificó sus reformas.
La mejoría de la economía española es el mejor programa electoral y Rajoy no lo disimula. Hoy recordó los buenos datos del turismo, de la balanza comercial, la importante bajada de la prima de riesgo y la mejoría de la nota de la deuda española que acaba de hacer Moody’s, -la primera en la crisis- alejándola del bono basura.
«España era un lastre para Europa y ahora, parte del motor», dijo.
Parapetado en la recuperación -anunció que la economía crecerá este año un 1,0 por ciento y el que viene, un 1,5 por ciento, más de lo previsto hasta ahora-, toma impulso para los dos próximos años. Entre las elecciones europeas y las generales hay también elecciones locales y autonómicas en la primavera española de 2015.
Para este año, avanzó «creación neta de empleo», cimentada, entre otras cosas, en la rebaja que anunció en las cotizaciones a la seguridad social -una tarifa plana de 100 euros al mes- para las empresas que hagan contratos indefinidos.
Desde que cruzó el umbral de La Moncloa se destruyeron más de un millón de puestos de trabajo. Ahora mismo, con casi 5,9 millones de desempleados, más del 26 por ciento de la población activa, España ocupa el segundo puesto en la Unión Europea, por detrás de Grecia.
Justo antes de los comicios locales y autonómicos del año que viene será cuando entre en vigor la reforma fiscal que hoy avanzó que presentará en marzo y que beneficiará a 12 millones de personas.
Un paso hacia la reconciliación con los votantes del PP a los que han enojado y convertido en potenciales abstencionistas sus subidas de impuestos, aprobadas en contra del programa electoral con el que ganó en 2011.
El líder conservador anticipó que una de las medidas que contendrá su reforma fiscal es la exención del pago del impuesto sobre la renta a los que menos ganan, con un límite de 12.000 euros anuales. Un guiño a los que más han padecido la crisis económica de España.
Las elecciones europeas están en el horizonte más cercano y las encuestas, de momento, no son nada halagüeñas. Si las perdiera, sería su primera derrota en unas elecciones de ámbito nacional desde 2009.
«¿En qué país vive usted?». El líder del Partido Socialista (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, rebatió la descripción que Rajoy hizo de la situación de España nada más arrancar su intervención, que basó en la confrontación de la izquierda con la derecha.
«Con la coartada de la crisis ha hecho lo que la derecha siempre quiso hacer y ni siquiera se atrevió a plantear», le espetó, recriminándole reformas «siempre contra los más débiles», como la restrictiva ley del aborto que impulsa.
Tras un profundo hundimiento a partir de los comicios de 2011, el PSOE ha ido remontando en las encuestas. La formación maneja de hecho sondeos internos que le hacen albergar la esperanza de poder recuperar La Moncloa dentro de dos años.
Quién lideraría ese posible regreso al poder es, sin embargo, una cuestión abierta en el partido, que el próximo otoño español celebrará primarias abiertas para elegir a su candidato.
Rubalcaba es consciente de que su liderazgo está en cuestión desde la derrota electoral de hace dos años, la peor en la historia de un PSOE lastrado entonces por la herencia de la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero. Aún no ha dicho si se presentará a las primarias.
Una victoria en las elecciones europeas de mayo le allanaría el camino si quisiera hacerlo. El hecho de que haya situado a su «número dos», Elena Valenciano, es una apuesta fuerte en esos comicios.
«Cuando gobernemos devolveremos a los españoles los derechos que les han quitado», le dijo hoy a Rajoy en el Congreso de los Diputados.
Por Sara Barderas