Buenos Aires (Centro Editor), 23 feb (dpa) – La catástrofe espacial «Gravity» y «American Hustle», una comedia que se mete con dos patas fundamentales del poder en Estados Unidos -el Congreso y el FBI- son, con diez cada una, las películas con más nominaciones a los Oscar. Las sigue de cerca con nueve «12 Years a Slave», un crudo viaje a la historia del esclavismo norteamericano.
Completa la lista de nominadas a mejor película un repertorio ecléctico en el que hay desde un drama de esos «para llorar» (aunque sin golpes bajos) como «Philomena» hasta un thriller «basado en hechos reales» como «Captain Phillips». Aquí, cinco de las nueve nominadas a mejor película:
«AMERICAN HUSTLE»: Después de competir el año pasado con ocho nominaciones para «Silver Linings Playbook», apenas un año después David O. Russell repite la hazaña con diez para otra comedia, «American Hustle», film coral sobre una pareja de embaucadores que, para no ir presos, aceptan colaborar con un agente tan ambicioso como limitado del FBI, quien planea tender una trampa a un joven alcalde y a un grupo de legisladores para enviarlos a la cárcel. Con una recreación minuciosa de la estética de los años 70 en la que abundan las plataformas, los escotes vertiginosos y las camisas estampadas, y una banda de sonido que va de los Bee Gees a David Bowie, «American Hustle» parte como una de las favoritas, reputación corroborada por tres Globos de Oro, entre ellos el de mejor comedia o musical. Sus intérpretes también fueron distinguidos en los Screen Actors Guild (SAG) del sindicato de actores con el premio al mejor elenco. Jennifer Lawrence, que alzó el año pasado la estatuilla como mejor actriz, compite ahora por el Oscar a la mejor actriz secundaria. Sus colegas Amy Adams, Christian Bale y Bradley Cooper están nominados como mejor actriz, mejor actor y mejor actor secundario, respectivamente. Además, la película compite en las categorías de mejor director, mejor vestuario, mejor montaje, mejor diseño de producción y mejor guión original.
«GRAVITY»: Podría decirse que gracias a Alfonso Cuarón y su thriller espacial en 3D «Gravity», ya no son sólo los astronautas y los astrónomos quienes tienen una idea cabal de cómo se ve el espacio. Gracias a novedosas técnicas, el mexicano logró mostrar el cosmos como nadie antes en el cine. La odisea de una astronauta perdida en el espacio es una de las más nominadas al Oscar, con diez candidaturas: mejor director, mejor actriz para Sandra Bullock, mejores efectos especiales, mejor fotografía, mejor montaje, mejor banda de sonido original, mejor diseño de producción, así como mejor edición de sonido y mejor mezcla de sonido. Cuarón ya obtuvo el Globo de Oro al mejor director por este film, y si bien arrasó en los Bafta de la Academia del Cine Británico, con seis premios, hay que ver si logra completar la hazaña que quedó trunca para su colega Alejandro González Iñárritu en 2007, quien pesar de estar nominado en siete categorías con «Babel», finalmente tuvo que contentarse con la estatuilla a la mejor banda de sonido original.
«12 YEARS A SLAVE»: A pesar de que incluye escenas violentas de difícil deglución y emplea varias veces la palabra «nigger», dos elementos que pesaron de forma casi acusatoria contra «Django Unchained», de Quentin Tarantino, «12 Years a Slave», del británico Steve McQueen, parte hacia la carrera por los Oscar como una de las favoritas con nueve nominaciones. Basada en las memorias de Salomon Northup, un hombre negro libre de Nueva York que fue secuestrado y esclavizado a mediados del siglo XIX, ganó el Globo de Oro a la mejor película dramática y compite en categorías clave como mejor director,
mejor actor (Chiwetel Ejiofor, ganador hace poco del Bafta), mejor actor secundario (Michael Fassbender), mejor actriz secundaria (la revelación «mexikeniata» Lupita Nyong’o, distinguida con un SAG), además de contar con nominaciones en varios rubros técnicos. Ganadora del premio del público en el Festival de Toronto, sus nueve nominaciones al Oscar no son garantía: para los Globo de Oro tenía siete y se tuvo que conformar con una.
«CAPITÁN PHILLIPS»: Si bien «Capitán Phillips», de Paul Greengrass, compite en la categoría de mejor film, su protagonista, Tom Hanks, no está nominado, una regla que se cumple en el caso de todas las candidatas, salvo «Her». Y eso que Tom Hanks compone con solvencia y sin excesos al Phillips del título, un capitán estadounidense cuyo carguero comercial, el Maersk Alabama, fue secuestrado en 2009 por piratas somalíes. El que sí está nominado como mejor actor secundario es Barkhad Abdi, nacido en Mogadiscio y radicado en Estados Unidos, quien con su primer papel en cine como líder de una banda de piratas desahuciados acaparó la atención de la Academia de Hollywood y ganó un Bafta. La dramática adaptación de Greengrass (quien ya había filmado una historia similar, «Vuelo 93», basada en el 11-S), con una intensidad subrayada en ocasiones por la cámara en mano, cuenta además con otras cuatro nominaciones: mejor montaje, mejor edición de sonido, mejor mezcla de sonido y mejor guión adaptado. De los Globos de Oro se fue con las manos vacías.
«EL LOBO DE WALL STREET»: El veterano Martin Scorsese entrega una de las historias de ascenso y caída más excesivas, fastuosas y atrevidas de los últimos tiempos: la de Jordan Belfort, un agente bursátil que logró construir una fortuna en los años 90 gracias a algo que se encuentra en el origen de muchos imperios: una estafa. Con una dupla actoral eficiente como pocas -la que componen Leonardo DiCaprio como Belfort y Jonah Hill como Donnie Azoff, su socio y compañero de juergas-, el último film del director de «Casino» y «Taxi Driver» es un derroche de sexo, drogas, situaciones disparatadas, diálogos ingeniosos y gags, pero sobre todo una cruda mirada hacia el núcleo del mito estadounidense: el del self made man. Con cinco nominaciones, -mejor película, mejor director, mejor actor (DiCaprio), mejor actor secundario (Hill) y mejor guión adaptado-, esta podría ser la gran oportunidad de DiCaprio, al que el Oscar le ha sido siempre esquivo, pero cuyo cautivante Belfort ha sido destacado en forma casi unánime por la crítica.
«NEBRASKA»: Alexander Payne ha paseado al espectador por los viñedos de California en «Sideways» o por los idílicos parajes de Hawai en «The Descendants», pero el viaje más emotivo y personal lo realizó en blanco y negro con «Nebraska», el segundo intento del director de alzarse con la estatuilla a la mejor película del año. Esta conmovedora película arranca con un anciano (Bruce Dern en el papel de su carrera) con síntomas de demencia que se empeña en ir a recaudar un premio de un millón de dólares de una publicidad engañosa. Ante su obstinación, su hijo (Will Forte, un debutante de la cantera de «Saturday Night Live») decide acompañarlo. Y juntos recorren la Nebraska natal del director guiados sobre todo por su mirada, con una cámara que hace resaltar los matices de un paisaje de campos infinitos, así como sus miserias y virtudes. En los viajes, mucho más importante que el destino es el recorrido, y esta personal aventura ha sido compensada con seis nominaciones.
«HER»: Spike Jonze ha tenido la habilidad de hacer ciencia ficción sin una sola escena de efectos especiales con «Her», una película en la que el realizador se plantea cómo podrían ser las relaciones en un futuro no tan lejano. Y valiéndose del siempre sorprendente Joaquin Phoenix y la fuerza seductora de la voz de Scarlett Johansson, Jonze construye una historia sobre un hombre deprimido tras el divorcio que se enamora del nuevo sistema operativo inteligente que lo acompaña a todas partes y a todas horas. Nunca antes había llegado tan cerca de alzar la estatuilla. Hasta la fecha sólo estuvo nominado como mejor director por «Being John Malkovich», en 1999. «Her» está nominada en cinco categorías, entre ellas la de mejor película y guión original, tal vez el premio más probable tras alzar el Globo de Oro en este mismo apartado.
«PHILOMENA»: Entrar en la ronda final de los Oscar es tan sólo una forma de reconocer la grandeza de esta pequeña película. El británico Stephen Frears tiene una forma de rodar clásica y tal vez la que mejor se adapta a la historia (real) de una mujer (una Judy Dench esplendorosa) que en su juventud se vio obligada a renunciar a su hijo y ahora decide buscarlo. Un periodista estrella en horas bajas (Steve Coogan) la ayudará en el empeño. Las biografIas se le dan bien a Frears (no hay más que recordar «The Queen»), que ahora ya cuenta con tres nominaciones a la mejor película. «Philomena» nace como un film sobre del empeño personal de Coogan, quien firma además el brillante guión de este melodrama que opta a cuatro Oscar, entre ellos el de mejor guión adaptado y de mejor actriz para Dench, que tiene ya uno por «Shakespeare in Love». Si bien no figura entre las favoritas, de subir de nuevo al estrado no hay dudas de que sería un premio irreprochable.
«DALLAS BUYERS CLUB»: También basada en hechos reales, «Dallas Buyers Club» cuenta la historia de un cowboy que se contagia sida a mediados de los años 80, cuando apenas se sabía nada de la enfermedad, y aparte de tener que hacer frente a la homofobia, lucha por conseguir la medicación que necesita y su derecho a curarse con la terapia que él decide. El canadiense Jean-Marc Vallé, el director de «C.R.A.Z.Y.» y «The Young Victoria», aspira por primera vez al Oscar a la mejor película y a otras cinco estatuillas, entre otras la de mejor actor para su protagonista Matthew McConaughey.
Por Astrid Riehn y María Luz Climent Mascarell