Bamako, 21 feb (EFE).- El rey de Marruecos, Mohamed VI, que el pasado martes llegó a Mali para realizar una visita de Estado de cinco días, ha sellado su viaje con la firma de 17 acuerdos de cooperación entre ambos países, informaron hoy varios medios y la presidencia maliense.
En presencia del monarca, del presidente de Mali, Ibrahim Bubakar Keita, y de numerosos miembros del Gobierno y empresarios de ambos países, los documentos fueron suscritos anoche.
Los acuerdos abordan diversos campos, deesde la protección y el estrechamiento de las inversiones recíprocas, hasta los servicios aéreos, pasando por la cooperación industrial, médica o financiera.
Marruecos ya tiene una importante presencia en el accionariado de cuatro grandes bancos malienses, además de en el sector de las telecomunicaciones y, según expertos consultados por Efe, busca reforzar su presencia en los sectores agrícola y agro-industrial, así como en los de las infraestructuras, las minas y la energía.
Mohamad VI ha sido recibido en Bamako con una pompa que recuerda a la desplegada en algunas ocasiones para recibir al ya fallecido dictador libio Muamar el Gadafi.
En varias partes de la ciudad, el Banco Internacional para Mali (BIM), cuyo socio mayoritario es la entidad financiera marroquí Attijariwafa, ha colgado amplios carteles con las fotografías de los jefes de Estado marroquí y maliense en los que se puede leer «Ibrahim Bubakar Keita da la bienvenida a su majestad el rey Mohamed VI».
En el marco de la visita, el rey marroquí, que permanecerá en Mali hasta el domingo, impuso anoche a Keita la medalla de honor Wisam al Mahamudy, una condecoración reservada a los más altos cargos de los estados.
La visita ha sido aprovechada por el director general de la empresa estatal de fosfatos marroquí OCP, Mustafa Terrab, que forma parte de la amplia comitiva empresarial, para anunciar que Marruecos dedicará toda la producción de una nueva planta de fosfatos en Jorf Lastar al mercado africano.
La fábrica, cuyo coste de construcción se calcula en 600 millones de dólares, tendrá una capacidad de producción anual de abonos de un millón de toneladas.
Marruecos es el tercer productor de fosfatos del mundo por detrás de Estados Unidos y China.
Con esta prolongada visita, arranque de una gira regional que llevará al rey marroquí a Guinea Conakry, Costa de Marfil y Gabón, Mohamad VI hace patente el acercamiento entre ambos países, que se aceleró desde la llegada de Keita a la presidencia el pasado verano.
Según los observadores, tanto Marruecos como su vecino Argelia tratan de ganar aliados entre países subsaharianos como Mali, Níger o Mauritania, especialmente afectados por el terrorismo yihadista. La amenazada seguridad en la región se ha convertido en un nuevo terreno de disputa entre los dos países rivales.
En concreto, en Mali, ambos estados mediterráneos parecen competir por la mediación entre el Gobierno y los rebeldes tuareg del norte del país, una cuestión que durante años ha sido copada casi exclusivamente por Argel.
En este sentido, el ministro de Exteriores de Argelia, Ramtan Lamamra, aseguraba el pasado miércoles al diario argelino El Watan que su país «no practica la exclusividad».
Según el ministro, Argel «es favorable a cualquier otra contribución aceptada por las partes y que construya y favorezca esta dinámica (de diálogo)».
No obstante, Lamamra puntualizó que «sea cual sea el acuerdo que se alcance, la principal responsabilidad recaerá sobre los malienses, aunque los vecinos inmediatos continuarán comprometidos con la responsabilidad en términos de seguridad, de economía y de interacción tradicional entre las poblaciones».
Unas declaraciones que parecían hacer hincapié en la importancia de la vecindad compartida entre Argelia y Mali, frente a Marruecos, que no tiene fronteras comunes con el país saheliano.