Por Andrea Abrell (dpa) – María Antonieta fue una auténtica «it girl» de su tiempo. La esposa del rey Luis XVI de Francia no sólo estableció tendencias en la moda, sino que también hizo que el uso del colorete para dar color a las mejillas se popularizara en el siglo XVIII. El color rojo en las mejillas marcaba un fuerte contraste con el blanco con el que las mujeres maquillaban la piel conforme a la moda de aquella época.
Hoy en día, las mujeres que siguen la moda prefieren un tono de la piel totalmente natural. Al mismo tiempo, sin embargo, muchas no quieren renunciar al colorete. «Casi el 40 por ciento de las mujeres usan regularmente el colorete», dice Martin Ruppmann, gerente de la Asociación Alemana de la Industria Cosmética, citando el resultado de una encuesta del instituto demoscópico TNS Infratest. «Alrededor de un tercio de las mujeres recurren a este producto cosmético cuando salen a divertirse o cuando tienen una cita».
En las colecciones de maquillaje para el presente invierno, el colorete ocupa un lugar muy importante entre los productos de casi todos los fabricantes. Es muy interesante, sobre todo, constatar que este producto ha llegado a ser muy refinado. El colorete está compuesto por varios colores cuidadosamente armonizados. Estos productos multitalento pueden mucho más que sólo dar un suave toque rojo a las mejillas: dan contorno a la cara y un suave brillo a la piel, y borra las huellas del cansancio. Además de esto, el colorete es ideal para hacer pequeñas correcciones en la forma de la cara.
El maquillador berlinés Peter Arnheim menciona algunas reglas básicas: «Lo oscuro esconde, lo claro resalta», explica. «Esto quiere decir que yo uso un colorete oscuro para maquillar aquellas partes de la cara que quiero ocultar y otro más claro para aquellas partes que quiero resaltar». Para cada forma de la cara existen trucos: «Si la cara es ovalada, se puede aplicar el colorete diagonalmente hacia la parte de arriba de los pómulos, en una línea imaginaria que va de la comisura de la boca a la oreja», explica la maquilladora Iris Langen de Hamburgo. «La cara adquiere así un bonito aspecto delgado».
«En esta forma de la cara también se ven bien las mejillas rosadas», dice Langen. La maquilladora aplica un poco de colorete en el centro de la mejilla «para que una cara demasiado ovalada se vea un poco más redonda y tenga un look fresco». Para dar un aspecto más plano a una cara redonda, el colorete se aplica levemente debajo de los pómulos. Cuando la cara es angulosa, el colorete se aplica en la parte lateral del pómulo y se extiende hacia abajo, para que no resalte tanto la barbilla pronunciada.
Sin embargo, para hacer milagros con el colorete no sólo hay muchos trucos de maquillaje, sino también productos muy diferentes: los más conocidos son, sin duda, el colorete en polvo y el colorete en crema. El polvo puede ser suelto o compacto. «Los pinceles grandes que en la punta tienen una forma redonda o de cúpula son los más apropiados para aplicar el colorete», explica Iris Langen. Con estos pinceles el colorete en polvo se puede distribuir muy uniformemente».
También hay una herramienta especial para el colorete en crema. «El término técnico es stippling brush (brocha punteada)», dice Langen. «Con estas brochas el colorete en crema se puede untar muy bien en la piel». Por supuesto que este tipo de colorete también se puede aplicar con los dedos. Lo mismo vale para los blush sticks, es decir, el colorete en forma de lápiz. Estos productos son útiles para renovar de vez en cuando el maquillaje.
«Por cierto que los productos cremosos son ideales cuando la mujer no usa una base de maquillaje, porque el problema puede ser que la base se corra cuando se aplica este tipo de colorete», dice Peter Arnheim. Además, a las mujeres que tienen la piel seca les gusta especialmente usar el colorete en crema porque este contiene factores de hidratación. En cambio, el colorete en polvo puede servir para dar un tono mate a una piel grasosa.
La elección del tono del colorete depende sobe todo del tipo de tez: «Para las mujeres de tez clara y pelo rubio los tonos ideales son el rosa, el apricot, el altrosa o el melocotón», dice Iris Langen. «Para los tipos más morenos el tono del colorete puede ser más fuerte, tales como el coral, el terracota, el marrón rojizo o el rosa fucsia».