LOS ÁNGELES (dpa) – La acción con un giro inesperado siempre ha sido la especialidad del director español afincado en Hollywood Jaume Collet-Serra, que vuelve a la cartelera con «Non-Stop» y el británico Liam Neeson como protagonista.
Al igual que ocurrió en el thriller «Unknown» (2010), actor y cineasta regresan con nuevas dosis de adrenalina y suspense. Pero esta vez, la trama se centra en un agente del Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos (conocidos como US Marshalls) que se ve atrapado en una compleja situación a bordo de un avión que recorre la ruta entre Nueva York y Londres.
En medio del vuelo, el agente Bill Marks (Neeson) recibe una amenaza por una línea cerrada pidiendo una suma de 150 millones de dólares para detener una matanza a bordo. Cada 20 minutos se producirá un asesinato en el aire, algo que pronto deja de ser una amenaza y se convierte en una realidad.
La lucha de Marks contra el asesino en pleno vuelo se complica aún más cuando los empleados de la aerolínea descubren que la cuenta a la que se tiene que transferir el dinero está a nombre del propio Marks.
Esa situación pone al agente federal en el disparadero, pasando de ser el héroe a un inesperado villano de acuerdo a los medios de comunicación y las autoridades. Aún así, Marks sigue luchando contra la situación, que poco a poco va comprometiendo la seguridad del vuelo hasta hacerse insostenible.
Además de la presencia de Neeson, la cinta del realizador catalán tiene otros alicientes como Juliane Moore en el papel de una de las pasajeras que conecta con Marks, la de la nominada a los Oscar Lupita Nyong’o («12 Years a Slave») y la de la estrella de la serie «Downton Abbey», Michelle Dockery.
El largometraje plantea todo tipo de situaciones a bordo de un avión que inevitablemente llevó a Neeson a desempolvar muchos de sus recuerdos a bordo de aviones a lo largo de los años como parte de preparación para el papel. El actor recordó cuando se podía fumar y las infracciones que cometió en el aire cuando los niveles de seguridad no eran tan acusados.
Otra de las anécdotas del proyecto fue la decepción de la hija de Juliane Moore al descubrir que no era Liam Hemsworth, el joven australiano, el compañero de reparto de la nueva película de su madre, sino Neeson, una curiosa confusión que la actriz pelirroja compartió con la prensa durante la promoción de la película.
Aún así, es un momento dulce para Neeson, célebre por su brillante papel en «La lista de Schindler» en 1993, cuando a las órdenes de Steven Spielberg logró una nominación en la categoría a mejor actor. A sus 61 años, Neeson no ha vuelto a alcanzar semejante nivel de excelencia, aunque sí es cierto que no le ha faltado la actividad y que parece estarse divirtiendo con su selección de personajes.
Además de películas de acción junto a Collet-Serra, parece que Neeson podría volver a trabajar para Martin Scorsese, con quien ya colaboró en «Gangs of New York». De acuerdo a la publicación «Deadline», el actor británico ya ha firmado un contrato para trabajar en «Silence», una historia sobre jesuitas en Japón basada en la novela de Shusako Endo, que el realizador neoyorquino llevaba años queriendo hacer.
Por Liliana Martínez-Scarpellini
