Madrid, 13 ene (dpa) – La Liga española de fútbol cumplió la mitad de su camino y el anunciado torneo «bipolar» se convirtió en «triplolar» gracias a un Atlético de Madrid que se atrevió a desafiar el binomio impuesto por Barcelona y Real Madrid desde 2004.
Fue hace casi diez años cuando el Valencia de Rafa Benítez ganó la Liga española con cinco puntos de ventaja sobre el Barcelona, seis sobre el Deportivo de la Coruña y siete sobre el Real Madrid. A partir de entonces se vivió un periodo de alternancia entre Barcelona (seis trofeos) y Real Madrid (tres), sin que nadie pudiera discutir su primacía sobre el resto de equipos.
Al contrario, el paso de los años acentuó esa tendencia a medida que aumentaron la distancia económica entre los dos «gigantes» y el resto de rivales debido a los desiguales ingresos económicos por los derechos de televisión.
Mientras Real Madrid y Barcelona mejoraban sus planteles cada año con fichajes multimillonarios, equipos como Sevilla, Valencia o Atlético de Madrid se veían obligados a vender a sus mejores futbolistas. Y se vieron casos como el del Deportivo de La Coruña, campeón en 2000 y actualmente en la segunda categoría del fútbol español.
Y cuando la distancia entre los dos «gigantes» y el resto parecía insalvable, llegó el nuevo Atlético de Madrid de Diego Simeone para desafiar al poder establecido y proponer una Liga más emocionante.
Barcelona y Atlético de Madrid terminaron la primera vuelta con una cifra impresionante de 50 puntos, pero el empate del sábado entre ambos permitió al Real Madrid situarse a sólo tres de los dos líderes. Nunca antes en la historia de la Liga española hubo tres equipos en cabeza con semejante acumulación de puntos tras 19 partidos.
«No es normal lo que pasa en la Liga española, con tres equipos muy, muy fuertes. Ya lo hemos dicho, si para ganar este torneo se necesitan cien puntos, tenemos que hacerlo. Lo intentaremos», resumió el domingo Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, tras el esforzado triunfo ante el Espanyol por 1-0.
Hay un abismo entre los tres de cabeza y el resto de equipos. El Sevilla, que es séptimo, está a nada menos que 30 puntos de Barcelona y Atlético de Madrid.
En las últimas semanas se fueron alimentando entre los aficionados dos corrientes de opinión. Primero, están quienes defienden que los tres de arriba son equipos fortísimos. Y en segundo lugar están quienes piensan que detrás de la enorme puntuación de Barcelona, Atlético y Real Madrid se esconde un grave descenso de nivel del resto de rivales.
En cualquier caso, lo cierto es que la lucha por el título recobró toda la emoción al añadirse el Atlético a la pelea. No sólo eso, sino que el equipo de Simeone demostró esta temporada que es capaz de tutear a los dos otrora grandes favoritos.
Así, empató en los tres encuentros jugados ante el Barcelona (dos en la Supercopa de España y uno en la Liga) y ganó al Real Madrid en el Bernabéu.
Por otra parte, nadie se atreve a hacer pronósticos sobre favoritismos. Hace semanas que un sector de la prensa viene dudando de la capacidad física del Atlético para aguantar, pero lo cierto es que el equipo rojiblanco no desfalleció. ¿Lo hará cuando regrese la exigencia de la Liga de Campeones?
Además, ni Barcelona ni Real Madrid ofrecieron un fútbol regular y espectacular en todo el torneo. Lo ocurrido en la última jornada de la Liga española fue una clara demostración.
Mientras el Barcelona no generó una sola ocasión de peligro clara en todo el partido jugado ante el Atlético, el Real Madrid tuvo que acudir a un gol del defensa Pepe en una jugada de estrategia para ganar 1-0 en campo del Espanyol.
Se presume un margen de mejora para ambos, pues el Barcelona recuperó a Lionel Messi y el Real Madrid debería ir consolidando la nueva propuesta de Ancelotti y explotar todo el potencial de su carísimo plantel con el paso de los partidos. Pero de momento son sólo presunciones.
La situación objetiva es que el Atlético de Madrid se metió en la pelea y todas las dudas surgidas en torno a Barcelona y Real Madrid añadieron una emoción impensada para la Liga hace sólo unos meses. Ahora el torneo inicia la segunda parte de una Liga que ya es de tres.
Por Alberto Bravo
