El mundo celebra la llegada del nuevo 2014

1486632_576008339134100_971293679_nSidney/Berlín/Hawai, 1 ene (dpa) – En todo el mundo miles de millones de personas saludaron la llegada de 2014 con fuegos artificiales y fiestas. Los primeros en saludar el año nuevo fueron los habitantes de las islas de la Línea y Samoa, en el Pafícifo, mientras que muchas horas después se descorchaban las botellas de champaña en Nueva York, donde cerca de un millón de personas recibieron el año con gran jolgorio y confeti. Los últimos del mundo en celebrar la fiesta de año nuevo han sido los hawaianos que sobre las 10:00 GMT de hoy dieron al bienvenida a 2014. Unas 24 horas antes, los 8.000 habitantes de las islas de la Línea, que pertenecen mayoritariamente al estado de Kiribati, recibieron 2014 al igual que Samoa, que lo hace así por tercera vez tras cambiar en 2011 de uso horario.

Los fuegos artificiales son prácticamente la nota dominante en todos los países, así como las grandes fiestas en las capitales. En la Plaza Roja de Moscú miles de personsas se congregaron para saludar el año nuevo y ver un espectáculo de fuegos artificiales de varios minutos. Debido a las diversas zonas horarias en el país, se ha ido celebrando el cambio de año varias veces según los diferentes usos horarios, así en la costa del Pacífico se inauguró el año nuevo ocho horas antes que en la capital, ubicada a 10.000 kilómetros de distancia.

En las Filipinas una fiesta de Nochevieja en Basilán, a 900 kilómetros al sur de Manila, acabó bañada en sangre tras al estallar una bomba y matar a siete personas, informó la policía. Otras cinco personas resultaron heridas. Por el momento se desconocen las causas de lo ocurrido. En la región está activo el grupo terrorista Abu Sayaf, pero en la región también se resuelven de forma violenta las rivalidades políticas, los enfrentamientos familiares o las disputas.

En Europa hubo también grandes fiestas y en Francia murieron dos personas debido a la violencia y el uso inapropiado de pertardos. En París un joven de 20 años murió en una pelea debido a una herida de arma blanca en un intento de robo, mientras en que un joven 29 años falleció por las heridas causadas por un petardo.

En Roterdam y otros puntos de Holanda, unos vándalos atacaron a los bomberos que intentaban apagar incendios. También agredieron con piedras y petardos a un comando de la polícía que acudió a ayudar a los bomberos. Hubo varias detenciones, según informaron hoy las autoridades. En comparación con los frecuentes disturbios graves que se registran otros años, la última noche del año en Amsterdam, La Haya y otros ciudades de Holanda transcurrió en términos generales tranquila.

En Londres, la enorme fiesta al aire libre celebrada a orillas del Támesis transcurrió de forma pacífica a pesar de la gran afluencia de personas. En total se practicaron cerca de un centenar de detenciones, muchas de ellas debido al desproporcionado consumo de alcohol y a las alteraciones del orden público, informó hoy Scotland Yard. Cerca de 250.000 personas se congregaron a orillas del Támesis, para ver el despliegue de fuegos artificiales ante la enorme noria de London Eye.

En parte se trataba de una experiencia sensorial, gustativa y olfativa, pues se lanzó un vapor de fresa y cereza, así como un confeti con gusto a plátano.

Los fuegos artificiales volvieron a inundar el cielo alemán como es habitual todos los años. Cientos de miles de personas acudieron a la mayor fiesta del país en la emblemática Puerta de Brandeburgo, donde la música y un espectacular castillo de fuegos artificiales marcaron el inicio del nuevo año. Alrededor de dos millones de personas llegaron a la capital alemana para recibir el 2014, según estimaciones de la empresa de turismo Visit Berlin. Aunque la fiesta transcurrió sin problemas en su mayor parte, en las proximidades dos grupos de jóvenes tuvieron una pelea con cuchillos provocando heridas a tres de ellos.

El cambio de año se celebró hasta en la Estación Espacial Internacional que durante la pasada noche cruzo 15 veces la frontera horaria y los seis astraonautas en la nave celebraron en tres ocasiones el año nuevo. La tripulación brindó cuando cruzó el centro de control en Moscú, la sede de la Nasa en Houston, Estados Undios, así como a la medianoche de Greenwich. No obstante tuvo que renunciar a brindar con champaña, pues oficialmente el alcohol está prohibido a bordo.

En Italia son tradición el uso de cohetes y petardos, lo que suele acabar causando heridas a decenas de personas. En Milán dos niños resultaron heridos y a uno de ellos, de siete años, se le amputó la mano. En Roma, los equipos de rescate cumplieron casi 300 intervenciones y hay siete heridos graves. También allí un hombre perdió una mano.

La mayoría de heridos se registraron como cada año en la ciudad Nápoles y alrededores. En total 51 personas, entre ellas 8 niños, sufrieron heridas en la cara o en las manos pero sobre todo en los ojos al manipular cohetes. En los días previso a Nochevieja los funcionarios se incautaron de nuevo de numerosos kilos de cohetes y petardos ilegales.

En Nueva York llovió confeti mientras cerca de un millón de personas cantaba «Auld Lang Syne» y «New York, New York» con la llegada del año nuevo en Times Square. A medianoche la juez del Constitucional Sonia Sotomayor, criada en el Bronx, accionó la tradicional bola de cristal que baja por un mástil ilumniado con la que se da la bienvenida al nuevo año.

Antes actuaron en un espectáculo estrellas como Miley Cyrus, Melissa Etheridge y Macklemore y Ryan Lewis. El hasta medianoche alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, era la primera vez que faltaba desde que llegó a la alcaldía en 2002.

En Brasil, que este año acoge el Mundial de fútbol, unos 2,3 millones de personas recibieron el año en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro. Con casi 30 grados de temperatura, grupos de música, djs, cantantes y escolas de samba animaron la noche desde tres grandes escenarios. Además, un espectáculo de fuegos artificiales de 16 minutos y sincronizado por ordenador con la banda sonora de la película animada «Rio 2» hizo las delicias de los espectadores.

En total se quemaron 24 toneladas de fuegos artificiales en Río de Janeiro, que en 2016 recibirá los Juegos Olímpicos. El compositor John Powell y el cantante Carlinhos Brown participaron en la fiesta.