Por Maria Fiedler (dpa) – Un rubio sueco frío, un castaño caoba o un rojo cobrizo vivo: el pelo teñido atrae las miradas. A quien la naturaleza ha dado un cabello más bien poco llamativo, le puede ayudar teñir el pelo de rubio, cambiar el tono o el color. Sin embargo, conviene tener cuidado. Para evitar que el resultado sea un tono demasiado rojo o pelo quebradizo, hay que respetar algunas reglas.
Lección número 1: El color no siempre es color
Entre teñir de rubio, aplicar tintes y colores hay grandes diferencias. «Cuando se tiñe el pelo de rubio, se le quitan al cabello pigmentos, cuando se pinta, se introducen pigmentos en el pelo, y cuando se le da algún tono, los pigmentos se asientan alrededor del pelo», explica Nikolaos Perdikis, peluquero de la firma Paul Mitchell en Stuttgart. También se pueden diferenciar los distintos productos de la siguiente manera: para darle cierto tono al pelo, no se usan productos químicos, dice Jens Dagné, de la asociación alemana de peluqueros Intercoiffure. Para pintar el pelo, se agrega peróxido de hidrógeno.
Mientras que la pintura y el pelo teñido de rubio son permanentes, la aplicación de un tono sólo aguanta una determinada cantidad de lavados del pelo, explica a su vez el estilista Alexander von Trentini. Este experto recomienda por principio dar tonos al pelo, porque es una opción más flexible que aplicar colores permanentes y porque no daña tanto al pelo.
Lección número 2: El pelo tiene una historia
El pelo crece aproximadamente un centímetro al mes. Por tanto, las puntas de una melena que llega hasta la barbilla ya tiene dos años. Por esta razón, antes de visitar al peluquero uno debería saber si durante este tiempo se hizo la permanente, se tiñó el pelo de rubio o se pintó. Y es que depende del tratamiento químico previo cuáles son las técnicas de pintura que se deben aplicar. «Si alguien que tiene el pelo rubio oscuro desea cambiarlo por rubio sueco, normalmente puede lograr ese efecto con pintura», explica Von Trentini. «Sin embargo, si el pelo ya estaba pintado, no se puede hacer», porque la pintura no puede aclarar otra pintura. También puede ser problemático darle un color más oscuro al pelo rubio. «Si se aplica pintura marrón, el resultado puede ser un matiz verdoso», advierte Perdikis. En tal caso, puede ser necesaria una repigmentación antes de pintar el pelo nuevamente.
Lección número tres: Teñir de rubio puede estropear el pelo
Aclarar el pelo puede, dependiendo de la intensidad, dañar el cabello. Por ello, no se debería aclarar el pelo con más de cinco o seis tonos, por lo menos no al mismo tiempo, advierte Von Trentini. Sin embargo, para que el efecto sea visible, se necesitan al menos dos tonos. El experto recomienda consultar a un peluquero profesional, porque sobre todo cuando el pelo es oscuro, existe el riesgo de que el tono sea rojizo cuando todavía quedan en el pelo demasiados pigmentos rojos, advierte Perdikis. Es más fácil pintar el pelo con un color más oscuro.
Lección número cuatro: El color del pelo debe ajustarse a la persona
No a todo el mundo le queda bien cualquier color del pelo. «Si la cliente es una persona con tez clara y pecas, nunca le recomendaría un color más oscuro que el rubio oscuro, sino más bien un tono cobrizo», dice Von Trentini. Él recomienda a la mujer no alejarse demasiado de su tipo natural. Si se combina un color de pelo oscuro con una tez muy clara, el efecto puede ser que la piel luzca pálida.