Madrid, 15 dic (EFE).- Hace 40 años que Ana Diosdado estrenó la obra «Usted también podrá disfrutar de ella» y, con dos de los intérpretes de entonces, María José Goyanes y Emilio Gutiérrez Caba, dirige ahora su lectura dramatizada, proyecto que compagina con una novela y otros porque, dice, en su profesión no se jubilan nunca.
Ana Diosdado ha cumplido 75 años y de ellos se ha pasado casi 50 dedicada a escribir, actuar y dirigir en teatro y televisión, actividades que continúa alternando pues, además de estar escribiendo una novela, proyecta un montaje de teatro y una serie de televisión, según cuenta en una entrevista con Efe.
Con «Usted también podrá disfrutar de ella» finaliza el 17 de diciembre el XVIII Ciclo de Lecturas Dramatizadas que organiza la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), una muestra de dramaturgia española contemporánea que tiene como objetivo incentivar la escritura y la lectura de piezas teatrales.
Ana Diosdado apuesta por este tipo de iniciativas ya que cree que «el teatro leído le gusta a mucha gente desde siempre. El teatro no es sólo para ser representado, también para ser leído». Y es otra forma de acercar la dramaturgia al público.
La obra fue estrenada en el Teatro Beatriz en 1973 y, traducida al inglés, se ha representado en varios países. La pasada temporada fue en Londres donde volvió a llevarse a escena, una actualidad de la que su autora se muestra muy orgullosa.
«Es una obra vigente porque los temas que toca, por desgracia, se repiten», asegura Ana Diosdado, que resume su eje central en «cómo la utilización del individuo por el sistema puede acabar con una persona».
El hecho de dirigir a María José Goyanes y a Emilio Gutiérrez Caba en esta lectura es algo «muy bonito» para la dramaturga, un motivo para recordar los momentos de su estreno «cuando todos éramos muy jóvenes». Pero también para la nostalgia por otros compañeros de reparto desaparecidos como Fernando Guillén o Luis Peña, ha recordado.
La directora, escritora y actriz considera muy peligrosa la situación que atraviesa el teatro por el «famoso IVA» que ha creado un grave problema a todos los sectores de la cultura.
«No lo puedo entender. Todos los Gobiernos defienden la cultura de sus países como un patrimonio y al nuestro no le importa nada», indica Ana Diosdado que sostiene : «no se trata de que el Estado lo haga todo, pero sí lo que le corresponde».
También se muestra muy crítica con el anteproyecto de Ley de Propiedad Intelectual y dice que da «mucho miedo» el «criterio mercantil» que cree que tiene.
Ana Diosdado despide un año en el que ha recibido dos premios de los que se muestra muy orgullosa, porque se los han concedido sus propios compañeros de profesión: el premio Actúa, que anualmente otorga la asociación de Artistas Intérpretes, Sociedad de Gestión (Aisge) y el Max de Honor de las Artes Escénicas, iniciativa de la SGAE, por la relevancia de su obra.
Muchos años en la escena de los que tiene recuerdos muy buenos, lo que considera «muy importante para el bagaje personal» aunque insiste en que «lo más importante es el día de hoy».
Por eso, además de preparar la lectura dramatizada del próximo martes, Ana Diosdado se dedica a la novela que está escribiendo, basada en la vida del político Práxedes Mateo Sagasta y su mujer, una obra que ya tiene título: «Por el amor de un liberal».
Escribir le gusta mucho y, aunque ha publicado varios libros, «no son todos los que habría querido» ya que la literatura es una actividad que requiere dedicarle «mucho tiempo y tranquilidad».
Pero también tiene en mente un montaje teatral y una serie de televisión, proyectos sobre los que no quiere adelantar datos porque, confiesa, es muy supersticiosa.