París, 7 dic (dpa) – Las naciones africanas deben encargarse de su propia seguridad, dijo hoy el presidente de Francia, François Hollande, al culminar en París una cumbre centrada en la República Centroafricana, país en el que casi 300 personas perdieron la vida en enfrentamientos durante los últimos días.
Francia ayudará a los africanos para que en los próximos meses se organice una tropa de intervención rápida, manifestó el mandatario galo al cierre de la cumbre de dos días dedicada a la paz y estabilidad en África.
París puede capacitar y equipar a 20.000 soldados africanos para que puedan intervenir de manera «rápida y eficiente» en caso de crisis, indicó Hollande en el encuentro en la capital francesa en que se dieron cita más de 30 jefes de Estado y gobierno.
De acuerdo con la Cruz Roja local, casi 300 personas perdieron la vida en los últimos días en fuertes choques entre rebeldes musulmanes y milicias cristianas en la República Centroafricana.
La ex potencia colonial Francia anunció que hasta el sábado por la noche incrementará su contingente y tendrá estacionados en ese país 1.600 soldados. Su principal tarea será «desarmar a todas las milicias», indicó Hollande al cierre de la cumbre.
Ayer viernes Francia inició en su antigua colonia una intervención militar con el objetivo de poner fin a la violencia. Su labor principal es proteger a los ciudadanos e instituciones francesas, así como el aeropuerto principal de la capital.
Aviones de combate Rafale sobrevolaron Bangui para disuadir a grupos armados de cometer actos violentos y las patrullas contribuyeron a tranquilizar la situación, según el portavoz.
Los centroafricanos comenzaron hoy a enterrar a sus muertos, en medio de una tensa calma en la capital Bangui: las tiendas permanecen cerradas y la gente no sale de sus casas, según testigos.
Los combates se agravaron el jueves cuando seguidores del presidente François Bozizé, derrocado en marzo, atacaron la capital desde varias partes, una ofensiva que pudo repeler la alianza rebelde Seleka, que apoya al gobierno de transición, tras varias horas de combates.
Desde el golpe de Estado han sido continuos los enfrentamientos por el poder entre las milicias ciudadanas cristianas Anti-Balaka y los musulmanes de Seleka. Miles de personas han buscado refugio en el aeropuerto de Bangui y cientos de miles han sido desplazadas.