Saná, 7 dic (EFE).- La mayoría de los autores del ataque del pasado jueves contra la sede del Ministerio de Defensa yemení son de nacionalidad saudí, según un informe militar publicado en las últimas horas en la web del propio Ministerio.
El documento precisa también que el recuento total de víctimas alcanzó 56 muertos -sin contar a los terroristas- y 215 heridos.
Según este informe, realizado por una comisión de investigación militar y difundido por la web del Ministerio de Defensa yemení, un total de 12 terroristas participaron en el atentado, uno más de los que el mismo Ministerio informó ayer.
El documento no señaló la detención de ninguno de los autores del atentado, aunque el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, aseguró ayer en una reunión con el enviado especial de la ONU al Yemen, Jamal Benomar, que las fuerzas de seguridad detuvieron a «algunos» de los atacantes.
El texto señala que los terroristas irrumpieron en la sede del Ministerio desde un portal que lleva al hospital que se encuentra en el complejo ministerial, antes de dirigirse hacía el edificio principal y al de la comandancia del Estado Mayor del Ejército.
Agrega que los terroristas entraron al complejo andando o a bordo de un todoterreno, después de un tiroteo con los guardias que custodian este portal y que causó la muerte de seis militares y tres atacantes.
El documento explica también que el todoterreno, que llevaba una carga explosiva de 500 kilogramos, estalló en una barrera de hierro que separa el hospital de los edificios administrativos del Ministerio, lo que causó la muerte de lo terroristas que se desplazaban en el vehículo y de los militares que se encontraban en el lugar.
Los atacantes que sobrevivieron se dispersaron en dos grupos, uno se dirigió al hospital y otro hacia el laboratorio y consultas exteriores, asesinando a todo aquel que se cruzaba en su camino.
El informe señaló también que el empleo de armas de fuego y de explosivos obstaculizó el trabajo de la seguridad del edificio, lo que hizo necesaria la intervención de una unidad antiterrorismo y de la Guardia Presidencial que participaba en la protección del sitio.
La organización terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga se atribuyó ayer este atentado a través de twitter, y señaló que fue perpetrado contra eventuales «salas de control de los aviones no tripulados estadounidenses» ubicadas en el edificio.
Añadió además que «este tipo de instalaciones de seguridad conjuntas con los estadounidenses, en su guerra contra este pueblo musulmán, son blanco de nuestras operaciones estén donde estén».
Al Qaeda tiene en el Yemen, el estado más pobre de la Península Arábiga, su base de operaciones para la región y cuenta con campos de entrenamientos en este país, según las autoridades estadounidenses y yemeníes.
