Miami, 4 dic (dpa) – Miami espera que el nuevo museo de arte moderno y contemporáneo que se inaugura hoy se convierta en una piedra angular para la transformación de la ciudad como centro cultural y en una seña de identidad gracias al edificio diseñado por los famosos arquitectos Jacques Herzog y Pierre de Meuron.
«Miami no tenía aún un museo de referencia», dijo a la agencia dpa Leann Standish, directora adjunta del Pérez Art Museum Miami (PAMM), que se estrena hoy coincidiendo con el inicio de la feria anual Art Basel en la ciudad estadounidense.
«Es un punto de referencia cultural», afirmó Standish. «Miami no se ha visto a sí misma como una ciudad cultural los 12 meses, sino sólo durante una semana al año», dijo en referencia a Art Basel, que durante la primera semana de diciembre transforma una ciudad conocida sobre todo por el sol, la playa y la fiesta.
«Este es uno de esos momentos transformadores para darse cuenta de que la ciudad se lo toma en serio», añadió la directora adjunta.
El PAMM, que debe su nombre a Jorge Pérez, quien donó 40 millones de dólares y parte de su colección privada, es el primer edificio del futuro Museum Park, ubicado en el centro de la ciudad, a orillas de la bahía y que incluirá a partir de 2015 también un museo de ciencia.
El Museum Park forma parte del proyecto para revitalizar el centro de Miami, donde en los últimos años se han alzado numerosas torres que definen el «skyline». El parque junto a la emblemática Torre de la Libertad y el American Airlines Arena, sede de Miami Heat, campeón de la NBA los dos últimos años, ayudará a definir arquitectónicamente la orilla de la bahía.
El edificio de tres plantas de Herzog y de Meuron, encargados también de obras como el Estadio Olímpico de Pekín o la Filarmónica de Hamburgo, destaca por su minimalismo, por el uso de madera y sus jardines verticales y terrazas junto al agua.
Su construcción ha costado 220 millones de dólares y espera atraer a 220.000 visitantes al año.
El museo se abre hoy con varias exposiciones, entre las que destaca la retrospectiva del controvertido artista chino Ai Weiwei.
Pero en la colección siempre habrá una importante presencia de artistas latinoamericanos y caribeños, tal y como exige una ciudad nexo entre Norteamérica, Sudamérica y el Caribe.
«Si hay un museo en este país que necesita una colección de arte latinoamericano, es éste. Vamos a poder desarrollar un programa que va a tener mucho que ver con la experiencia de nuestro público», dijo a la agencia dpa René Morales, comisario del PAMM.
«Miami no es una ciudad latina, no es una ciudad norteamericana, es todo mezclado. Hemos tratado de crear un reflejo de ese concepto con la colección y el programa de nuestras exhibiciones», afirmó Morales, destacando la exposición de la pintora cubana Amelia Peláez.
Pero el PAMM aspira a ser mucho más que visitantes mirando pinturas, esculturas, videos o fotografías.
«Es una ubicación bellísima. Me ilusiona que la ciudad acabe el parque para que la gente pueda aprovechar todo el museo, las terrazas, sentarse en las escaleras, disfrutar del agua, tomarse un café. Que aprovechen el museo como la sala de estar de la ciudad», deseó Standish.
De momento, los obreros aún colocan las plantas de los jardines verticales y siguen trabajando en los aledaños de un edificio que aprovecha al máximo la luz natural, las vistas al agua y ofrece un auditorio y galerías con diversos accesos.
«Esta ciudad siempre ha tenido su cultura, su vida, pero la geografía, el paisaje urbano nunca ha sido un buen envoltorio para esa vida. Ahora con este parque y este museo tenemos una visión de una vida cultural que también tiene un sitio físico», destacó a dpa Morales, que subrayó que el edificio a la orilla de la bahía es «un espacio social, no sólo para el arte».
Por Daniel García Marco