Ucrania, entre la Unión Europea y Rusia

europaKiev, 26 nov (dpa) – La Unión Europea (UE) iba a firmar este viernes en la cumbre en Vilna, Lituania, un acuerdo de asociación histórico con Ucrania, que establecía un mayor acercamiento y libre comercio entre ambas partes. Sin embargo, tras las amenazas de Moscú de que Ucrania perdería sus ventajas comerciales con Rusia, la dirigencia de Kiev paralizó la firma para realizar más negociaciones.

Las fuertes manifestaciones callejeras en Kiev a favor de un acuerdo con la UE no lograron tampoco un cambio de tendencia de cara a la crucial cumbre de la UE el 28 y 29 de noviembre. El influyente vecino Rusia amenaza y seduce.

¿Por qué Ucrania suspendió el acuerdo con la UE?

El primer ministro Nikolai Azarov justificó la suspensión con un colapso de las exportaciones ucranianas a Rusia. Este año, la pérdida ya asciende a 1.500 millones de euros. Una y otra vez, Rusia mostró su fuerza bloqueando la importación de bienes desde el país vecino, aquejado por problemas financieros. Moscú ahora también amenaza a la ex república soviética con más impuestos aduaneros y visados. Ahora hay que profundizar la relación bilateral, dijo Azarov. Además Ucrania, un importante país de tránsito para Occidente, espera recibir descuentos en los precios del gas ruso.

¿Azarov habla en nombre de los ciudadanos?

Las imágenes de las actuales manifestaciones a favor de la Unión Europea sugieren que una clara mayoría de ucranianos está a favor de un curso pro-occidental. Pero según las encuestas, los partidarios de un acercamiento a Europa son escasos. Por el contrario, tradicionalmente Ucrania es un país dividido. Mientras sobre todo el oeste nacionalista y el centro, que incluye la capital Kiev, apoya la integración con la UE, el sur de habla rusa y el este se orientan hacia el gran vecino.

¿Cuál es la posición del presidente ucraniano, Viktor Janukovich?

El presidente, oriundo del este pro-ruso, proclama que Ucrania continuará por la «vía europea». Después de evitar durante mucho tiempo cualquier opinión, Janukovich parece ahora haber tomado posición. Ucrania quiere un acuerdo con la UE, pero en un momento «más favorable», informa el periódico gubernamental «Segodnya». El periodista ucraniano Alexei Blyuminov opina que el mandatario, de 63 años, quiere seguir moviéndose entre Moscú y Bruselas, y obtener concesiones de ambas partes.

¿Qué rol juega la detenida líder opositora Julia Timoshenko?

Con una huelga de hambre en protesta por la interrupción del acuerdo con Europa, la ex jefa de gobierno aumentó la presión sobre Yanukovich. Su destino ha sido durante mucho tiempo un tema crucial entre Ucrania y la UE, que defiende con vehemencia la liberación de la ex primera ministra. Una solución de último momento podría ser el traslado de Timoshenko a Alemania para un tratamiento médico. Pero al parecer Yanukovich teme el regreso de su máxima rival a la escena política antes de las elecciones presidenciales de 2015.

¿Qué quiere Rusia?

El líder del Kremlin, Vladimir Putin, intenta todo lo que está a su alcance para mantener a sus vecinos bajo su órbita. Según opinan los expertos, el ex oficial del servicio secreto ruso (KGB) piensa sobre todo en temas geoestratégicos en zonas de poder y teme una pérdida de la influencia rusa en la ex república soviética. El caso de Ucrania proporciona también al presidente la oportunidad de detener en la frontera rusa la expansión de los valores de la UE, como la libertad de prensa y los derechos humanos. Para ello, Putin utiliza amenazas, pero también las tentaciones.

¿Aún es posible llegar a un acuerdo entre Bruselas y Kiev?

La UE cree que es importante mantener abierta la puerta para Ucrania. Y Yanukovich participará, según lo previsto, en la cumbre de la UE en Vilna. Sin embargo, es probable que no firme el acuerdo de asociación con la Unión Europea. Más bien se espera que el presidente enfatice en Vilna la necesidad de mantener discusiones tripartitas entre Ucrania, la UE y Rusia, anunció el primer ministro Azarov. Pero la UE quiere aquí mantener al Kremlin al margen.

Por Andreas Stein y Benedikt von Imhoff