Madrid/Barcelona, 24 nov (dpa) – Problemas en lo físico, en lo deportivo y rumores cada vez más fuertes sobre chisporroteos contractuales: la relación entre Lionel Messi y el Barcelona parece atravesar una zona de turbulencias nunca antes vista.
Entre la ola de lesiones, la llegada de otro jugador «diferente» como el brasileño Neymar, los conflictos con el fisco español y las discusiones sobre renovaciones contractuales, el mejor jugador del mundo y el Barcelona distanciaron sus posturas, según aseguraron en los últimos días varios medios catalanes.
A los rumores sobre la demanda de un nuevo contrato por parte del futbolista y el comportamiento reticente del club catalán se sumaron las versiones sobre el interés de marcas patrocinadoras por realizar un traspaso multimillonario, y hasta salió a la luz una información sobre la inminente salida de Messi del club en el final de temporada.
«Messi se marchará a final de la temporada porque se siente traicionado. Pactó una renovación con el Barcelona y el club la desestimó. Así que ha tomado la decisión de marcharse», aseguró el agente FIFA y representante de jugadores François Gallardo en el programa «Punto Pelota», un show de TV por cable con público mayoritario de hinchas del Real Madrid.
«A finales de septiembre, hace apenas dos meses, el jugador azulgrana y sus asesores se reunieron con el Barça. El futbolista quería una revisión de su contrato y el conjunto catalán le prometió que la llevaría a cabo. Pactaron un aumento. Sin embargo, al cabo de un mes, el club se puso en contacto con ellos y les explicó que no podría cumplirlo», añadió Gallardo.
En tanto, el periodista catalán Jordi Basté informó en el periódico «El 9 Esportiu» que Messi pidió renegociar su vínculo contractual para convertirse en el jugador mejor pago del equipo por encima de Neymar.
Mientras, «Mundo Deportivo» aseguró que la marca deportiva Adidas instó al jugador argentino a jugar en alguno de los clubes que cuentan con su patrocinio. Los potenciales destinos serían Chelsea, Bayern Múnich o el propio Real Madrid.
Algunas versiones indicaron que el malestar entre la familia Messi y el Barcelona comentó a gestarse luego de los problemas del argentino con el fisco.
Según esas versiones, el padre de Messi consideró que el Barcelona no realizó ningún gesto de apoyo al jugador que lo llevara a la gloria en el último lustro.
«Es cierto que muchos se han interesado por mí. Pero mi postura no ha cambiado. Sigo pensando que el fútbol del Barça me conviene y mi sueño es seguir aquí», afirmó el propio Messi en una entrevista publicada hoy por el periódico holandés «De Telegraaf».
El de los constantes problemas físicos en los últimos meses es otro de los focos de conflicto que enfrenta el ganador de los últimos cuatro Balones de Oro.
El fisioterapeuta Juanjo Brau, su sombra en toda la era de Josep Guardiola, fue ascendido en el club catalán y Messi quedó huérfano de su cuidado obsesivo y permanente. Todo, en un 2013 con ola de lesiones y en el que medios catalanes aseguran que el argentino recuperó algunos hábitos desterrados entre 2008 y 2012.
Tanto el Barcelona como la selección argentina tomaron conciencia de la gravedad de la situación física de la estrella después de que Messi sufriera a principios de noviembre ante el Betis la quinta lesión muscular en el año.
Así, ambas partes decidieron que Luis García, kinesiólogo de la selección argentina, se mudara a Barcelona durante los próximos dos meses para acompañar al futbolista en el proceso de recuperación.
La idea es que Messi ya no apresure regresos a los campos de juego y se recupere definitivamente. La meta, brillar en el final de temporada -eso que no pudo hacer en la anterior- y en el Mundial de Brasil 2014, la obsesión de todo un país.
Por Joaquín Cavanna