«El botijo es un ingenio»: España presume de diseño gastronómico

ANALISISDIGITALASTURIASMiami, 8 nov (dpa) – Antes de que Ferrán Adriá modelara con plastilina los productos que creaba después y de que se usara la impresora 3D en la cocina, España ya era vanguardia del diseño relacionado con la gastronomía gracias al botijo para el agua.

Así lo muestra la exhibición «Tapas. Spanish Design For Food» (Diseño Español para la Comida), que se estrena hoy en Miami tras recibir 25.000 visitantes en Tokio y antes de viajar a Washington, Ciudad de México y Sao Paulo.

«La comida ya es buena en sí y el contenedor no tiene tanta importancia, pero a medida que el hombre ha ido sofisticándose y avanzando culturalmente, el contenedor ha cobrado más importancia», explicó a la agencia dpa el comisario de la exposición, Juli Capella.

La gastronomía es uno de los pocos sectores en los que España puede presumir de ser una potencia internacional. De la mano del prestigio y del éxito de restaurantes como elBulli, El Celler de Can Roca (elegido mejor restaurante del mundo en 2013) o Mugaritz se ha generado un diseño en torno a la cocina, a la mesa y a la propia comida.

«España vive un momento de gloria gastronómica desde hace cinco, seis, siete años. Eso ha generado que muchos diseñadores se pongan al servicio de este fenómeno», aseguró Capella.

Pese a la modernidad del término, el diseño es tan antiguo como el hambre. «El primer diseño de la historia es cuando un hombre cogió una piedra afilada para cargarse a un animal y comérselo», recordó Capella.

A partir de entonces, todo se sofisticó. El jamonero, impresora en tres dimensiones, aceiteras, cubiertos que combinan estética y utilidad… Y el botijo, ese antiguo recipiente para mantener el agua fresca.

«Es una nevera primitiva, porque el poro permite evaporar el agua y se reduce la temperatura interior. Es un ingenio y una maravilla», afirmó Capella sobre el recipiente, que comparte protagonismo en la exposición con otro clásico como la bota de vino o la paella.

«El diseño asociado a la cocina se ha ido sofisticando y hoy en día es uno de los sectores más imaginativos y sorprendentes», afirmó el comisario de una exposición que estará en Miami hasta el 15 de diciembre.

Sillas, mesas, cuberterías, aceiteras antigoteo, servilletas con dibujo de corbata, salvamanteles… Pero no sólo en la cocina y la mesa hay diseño. También sobre el plato.

Uno de los máximos exponentes de esta tendencia quizás sea Adriá, esa mezcla de científico, cocinero y arquitecto que ha donado para la exposición los modelos de plastilina con los que creaba las «maquetas» de sus platos en elBulli, ahora cerrado.

Mucho antes ya existían productos de diseño español como el caramelo con palo «Chupa-Chups», el churro con forma de estrella que permite la fritura perfecta de toda la masa y hasta la sofisticada aceituna rellena de anchoa.

Y por supuesto, la tapa, una creación típicamente española que nació como pequeño bocado para cubrir la copa de vino y que no entraran insectos y que es uno de los aspectos más singulares de la gastronomía española.

Por Daniel García Marco