Espionaje internacional y Siria dan ganas de crear a Quino

nsaOaxaca de Juárez (México)/Bs.As., 2 nov (dpa) – Aunque el dibujante argentino Quino, autor del personaje de Mafalda, anunció en 2009 su retiro «temporal», las noticias sobre el espionaje hecho por Estados Unidos o la guerra en Siria le han provocado ganas de volver a crear sus famosas historietas.

Quino, cuyo verdadero nombre es Joaquín Salvador Lavado, será homenajeado hoy en la Feria Internacional del Libro de la ciudad mexicana de Oaxaca, desde donde tuvo un enlace telefónico desde Argentina con periodistas que asisten al encuentro literario.

Diversos acontecimientos mundiales como el espionaje que hizo Agencia Nacional de Seguridad (NSA) a varios líderes mundiales han hecho que al caricaturista le «cosquille la mano».

«El tema del espionaje que me preocupa mucho y hubiera querido hacer algo sobre eso. Luego las migraciones de un país a otro, que siempre las ha habido en la historia de la humanidad, pero el momento que nos toca es muy difícil (…) También la guerra en Siria, guerra en alguna parte del mundo sigue siempre habiendo», señaló.

Quino no pudo asistir a la cita que tenía con sus seguidores en la feria de México por problemas de salud.

De origen español, pero nacido en Mendoza (Argentina), Quino se hizo célebre con su tira cómica Mafalda, que fue publicada entre 1964 y 1973, y hoy es figura de la cultura popular latinoamericana.

El caricaturista lamentó el retiro involuntario al que se ha sometido desde 2009, en especial por problemas de la vista.

«Yo quisiera seguir dibujando, pero la verdad es que mis ojitos no me dan. Lo que extraño es justamente no seguir dibujando, me gustaría muchísismo poder hacerlo», afirmó.

A sus 81 años, Quino gasta los días leyendo, viendo «buen cine» o haciendo dibujos muy esporádicamente, casi de manera automática, para algún libro.

«Hacer un libro sin dibujar no sé hacerlo. Si no es a través del dibujo no sé expresarme», afirmó.

Mas no sólo lo suyo es dibujar. Por años, con sus frases incisivas Mafalda y sus amigos marcaron el acento político o social en la opinión pública, ya que Lavado siempre ha estado al tanto de la realidad mundial y posee un gran sentido del humor.

Lo que lamentó el dibujante es que, pese a que herramientas como Internet y las redes sociales han hecho más fácil la difusión del pensamiento y burlado la censura que a él le tocó vivir, «los jóvenes están menos preocupados por la parte política y social de lo que ocurre en el mundo».

Él solo espera que su trabajo «contribuya a mitigar» la desigualdad y la injusticia en el mundo, al menos un poco.

«Aunque nunca pertenecí a un partido político tengo mis ideas de justicia social. Las diferencias entre ricos y pobres me molestan mucho», afirmó el humorista, quien se considera influido por el socialismo.

Por Itzel Zúñiga