Madrid/Barcelona, 31 oct (dpa) – El argentino Gerardo Martino celebrará mañana sus 100 primeros días como entrenador del Barcelona con un difícil partido ante el Espanyol en el clásico de la ciudad, que servirá para abrir la duodécima jornada de la Liga española.
Durante este tiempo, Martino se ha acostumbrado a vivir con la exigencia de un equipo como el Barcelona, al que además de ganar se le exige jugar bien. Y ahí sigue estando el debate, pues a no todos les gusta el estilo más pragmático que propone el argentino, por más que sus 31 puntos logrados sobre 33 posibles sean una marca excepcional.
En estos 100 días, el técnico del Barcelona acostumbró a sus hinchas a las rotaciones de jugadores y se atrevió a intentar ampliar los horizontes del estílo de juego clásico del Barcelona, que ahora también intenta llegar al gol por vías alternativas al toque.
Con todas estas premisas prepara su cita ante el Espanyol, que planteará el escenario más incómodo posible para el enemigo azulgrana, como siempre sucede en este clásico de rivalidad barcelonesa. Para el encuentro de mañana, la principal duda de Martino está en el lateral izquierdo, pues Jordi Alba sigue en la enfermería y Adriano tiene problemas musculares.
Para el centro de la zaga está previsto que Gerard Piqué y Javier Mascherano recuperen la titularidad tras descansar en la anterior jornada. Lo mismo ocurre con Xavi Hernández y Andrés Iniesta, mientras Neymar estará junto a Lionel Messi y Alexis Sánchez en la delantera.
El Espanyol acude a la cita con el ánimo de intentar romper una mala racha histórica en el Camp Nou, donde sólo se llevó dos triunfos en las últimas tres décadas.
Desinflado en el último mes tras un buen arranque de temporada, el equipo del mexicano Javier Aguirre confía en repetir lo ocurrido hace dos semanas ante el Atlético de Madrid, cuando ganó por 1-0 contra todo pronóstico.
Entonces, el Espanyol aplicó fiereza, líneas muy juntas, solidaridad en el trabajo y efectividad en ataque. Más o menos lo que necesita, más la suerte, para llevarse algo del Camp Nou.
Aguirre tiene las dudas del central brasileño Sidnei, el delantero uruguayo Stuani y el lateral derecho Javi López. Su mayor esperanza está en el sensacional momento del forma de su arquero, Kiko Casilla, y la imaginación de Sergio García en ataque.
«Debemos estar concentrados y no dejar que reciban cómodos, que no tengan superioridad. Además, nuestras contras pueden ser importantes. No será fácil, pero no es imposible», analizó Casilla esta semana.
A pesar de ser día feriado, se espera una buena entrada en el Camp Nou, que pondrá nota a los 100 primeros días de Martino en el Barcelona.
Por Alberto Bravo
