Desterrada a Siberia : Una joven implora ayuda a su madre en EEUU

siberiaWashington/Moscú, 27 oct (dpa) – Suena más a una historia de miedo sobre unos malos padres que abandonan a su hija que a una historia real. Sofía lleva desde 2011 desterrada en Siberia, a miles de kilómetros de su hogar en los Estados Unidos. Ahora acude a la opinión pública para hacer una llamada de socorro.

Sofía, de 17 años, nacida en Rusia, desea regresar a su casa en Chantilly en el estado de Virginia, donde vive su madre. Desde hace días, la joven ha hecho un llamamiento desde los medios de comunicación estadounidenses y rusos. «Sencillamente mi madre no me permite regresar. He intentado todo», explica a dpa por teléfono desde un café.

La joven encontró trabajo y un techo donde cobijarse en un hostal en la gran ciudad de Novosibirsk, como confirmó la administración del albergue.

En los Estados Unidos, el canal de televisión WUSA se hizo eco de la dura historia de la joven desterrada en Siberia a la que entrevistó vía Skype. La cadena mantuvo contacto por mail con su madre, Natalia Roberts, y su padrastro y habló con amigos que quieren ayudar a Sofía para que pueda regresar a casa. «Sí, he cometido graves errores y me arrepiento», reconoce la joven.

Sin embargo, al parecer, la verdadera razón de la decisión de su madre de enviarla fuera fue su nuevo marido, un jurista especializado en cuestiones de inmigración. Tras la boda, su madre recibió la nacionalidad estadounidense y quedó bajo la influencia de su esposo.

«El comportamiento fue cada vez peor y no vimos ninguna otra salida», escribió el padrastro de Sofía a WUSA haciendo mención a episodios de ira a las dos de la madrugada. La «descontrolada» hija «tomaba drogas y metía a chicos en casa sin permiso», escribió la madre. Sofía reconoce que fue una niña problemática y que llegó a robar 1.000 dólares a sus padres.

Precisamente, fue después de ese episodio cuando su madre tomó la decisión de enviarla a Siberia. No sin explicarle la razón del viaje. «Me dijo que debía conocer a mi padre biológico y se habló de tres semanas», relata Sofía con un marcado acento estadounidense.

«Una vez aquí me dijo que debía permanecer mucho más tiempo», agrega. Sofía no tenía vuelo de vuelta. «No fue una decisión fácil desterrar a Sofía a Novosibirsk a cerca de 9.400 kilómetros», comentó la madre a WUSA. «Sin embargo, fue la decisión correcta», señaló.

El mayor problema de Sofía hasta el momento es que sólo tiene un pasaporte ruso con el nombre de Sofía Petrova y ninguna prueba de que su verdadero hogar esté en Estados Unidos. El hecho de que su historia no es fácil de creer dificulta la situación. En su perfil de Facebook aparece con el apellido de su madre, que en 1998 abandonó Rusia con un visado de estudios para vivir con su hija en Estados Unidos.

La joven aterrizó en marzo de 2011 en Novosibirsk sin conocimiento del idioma o de la cultura para conocer a su padre Igor, que no hablaba ni una palabra de inglés.

«Habla ruso con mucho esfuerzo, debido a que por el trauma no aprendió correctamente el idioma», explica a dpa la redactora jefe del portal de Siberia sib.fm, Iva Avrorina, que constata también que ha recibido algunas ofertas de ayuda de rusos.

Medios de comunicación de Siberia como sib.fm o «The Siberian Times» se hicieron eco de la trágica historia de la joven. Sofía relató a los periodistas rusos que no sabe qué más hacer.

La joven consiguió huir de un padre alcohólico en la localidad siberiana de Berdsk y acabó vagabundeando por las calles hasta que encontró cobijo en el hostal Fine O’clock.

En el hotel la califican de «aplicada» y «humilde». «Ordena las habitaciones, hace las camas, todo lo que haga falta. Cuando vienen extranjeros ayuda con el inglés», comenta la gerente Olga.

Las esperanzas de Sofía están centradas en la embajada de Estados Unidos en Moscú. Sin embargo, los trabajadores del consulado ya le han dicho que con un pasaporte ruso tiene pocas posibilidades y sólo si tiene ayuda de un abogado, algo que cuesta dinero. Una portavoz de la embajada en Moscú se negó a comentar el caso debido a que se trata de una ciudadana rusa.

En Facebook se puede leer una carta de Sofía a su madre: «Por favor, permíteme regresar. Por favor, mira en tu corazón para poder olvidar mis errores que cometí cuando era todavía una niña. Eres la única familia que tengo. Te necesito».

Sofía también echa de menos a su hermana pequeña María. En una entrada de junio escribió: «Cada niño merece un progenitor, pero no cualquier progenitor merece un niño».

Por Ulf Mauder y Johannes Schmitt-Tegge