Quien fuera uno de los grandes iconos de los 90 durante su etapa en las Spice Girls también se ha apuntado al debate sobre la deriva transgresora de Miley Cyrus, aunque en su caso ha alzado la voz para apoyar a la ex niña Disney tras los últimos escándalos que ha protagonizado en público.
De esta forma, Mel B no solo considera que la joven cantante tiene todo el derecho del mundo a derrochar sensualidad sobre el escenario, sino que además reconoce que la explícita coreografía del ‘twerking’ -consistente en doblar el tronco y agitar las nalgas a gran velocidad- le ha servido de gran inspiración para planificar sus próximas actuaciones.
«Miley es una gran amiga mía y creo que es injusto el linchamiento mediático que está sufriendo. Creo que en la gala de los MTV Video Music Awards no hizo nada excesivamente escandaloso: sabía lo que hacía y el tipo de espectáculo que quería ofrecer. Ella forma parte del mundo del entretenimiento y, como tal, no hay nada negativo en querer proyectar algo de sensualidad ante el público. A mí su baile [el ‘twerking’] me pareció fascinante y ya he aprendido a hacerlo», confesó la británica en el programa de radio estadounidense ‘The Naked Truth with J.Son’.
Sin embargo, Mel B reconoce que su «voluminoso» trasero provoca que su ejecución del ‘twerking’ ofrezca resultados algo más llamativos que los de Miley, ya que en su opinión sus nalgas botan demasiado e intensifican así las connotaciones sexuales que tiene este baile entre los sectores más conservadores de la sociedad.
«En principio prefiero no hacer este tipo de cosas en público, porque en mi caso puedo dejar petrificados a aquellos que tanto se han quejado [de la actuación de Miley]. Ahora que puedo decir con orgullo que tengo un cuerpo muy tonificado y un culo voluminoso, lo cierto es que mis nalgas se agitan demasiado cuando lo hago y llamo demasiado la atención. Acabo de aprender cómo hacerlo, pero ya soy toda una experta», bromeó la simpática vocalista.