BILBAO, 2 Oct. (EUROPA PRESS) – El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que mantendrá «el máximo rigor en la gestión económica y presupuestaria» para «seguir respondiendo a las demandas y necesidades de una Administración de Justicia». Además, ha asegurado que su Gobierno será «absolutamente exigente contra la corrupción» y ha apuntado que su compromiso con la transparencia será «pleno».
En su intervención en acto de apertura del año judicial, celebrado en el Palacio de Justicia de Bilbao, Urkullu ha afirmado que, aunque el recorrido sea «largo», se debe «seguir avanzando en pos de una justicia rápida e igual para todas las personas».
Tras afirmar que su Gobierno es consciente de «las dificultades del momento», ha recordado «la crisis económica, las limitaciones presupuestarias, la falta de medios en la administración y los modelos inacabados o en permanente cambio».
En este sentido, ha reconocido que «todo ello dificulta, sin duda, la labor en la que están comprometidos jueces, fiscales, secretarios y 2.289 personas que trabajan cada día en la Administración de Justicia» de la Comunidad Autónoma Vasca.
El máximo representante del Gobierno vasco ha recordado que ésta es la primera ocasión en la que asiste a la apertura judicial en calidad de lehendakari y, en el acto, ha querido trasladar su compromiso para «impulsar, incorporar y exigir la ética en el comportamiento de la Administración pública, más allá del evidente respeto a la legalidad». «Existe una nueva forma de hacer política y creo en ella», ha aseverado.
Además, se ha referido a la reclamación «reiterada» para que se combata la corrupción «con el mayor rigor» y ha subrayado que ésta «es una lacra» y no se puede «permitir una generalización injusta del compromiso público de cientos y cientos de personas que atienden con integridad y honradez su labor de servicio público a la sociedad».
«Quiero destacar este esfuerzo, dedicación y entrega. Vamos a ser absolutamente exigentes contra la corrupción, como debemos serlo también con el respeto al principio de presunción de inocencia, porque, desgraciadamente, asistimos a una injusta generalización del principio contrario», ha indicado.
El lehendakari ha asegurado que cree en el compromiso ético y es consciente de que se debe «dar ejemplo», no sólo porque se corra el riesgo de «maldeciencias y de mentiras utilizadas a conveniencia».
«Mi compromiso con la transparencia es y va a ser pleno. Lo ha sido siempre, el mío personal y el de nuestro Gobierno», ha dicho.
En este contexto, ha recordado que todo y cada uno de los cargos públicos de su Ejecutivo han asumido un Código ético y de buena conducta, que supone «un compromiso vital» que él personalmente ha pretendido «ejercitar siempre» y que lo ha convertido «en obligación institucional».
«Es duro, riguroso y exigente. Seremos consecuentes con este Código y lo que representa, que no es ni más ni menos que consolidar la confianza social en el ejercicio de nuestra responsabilidad», ha apuntado.
Iñigo Urkullu ha destacado también su «compromiso institucional con las personas y con los medios necesarios que garanticen los servicios esenciales a las personas». «Nuestro compromiso, como Gobierno, es hacer realidad las mejores condiciones para que la Administración de Justicia ofrezca su servicio con celeridad, imparcialidad y acierto», ha manifestado.
Por ello, ha afirmado que su Ejecutivo «está actuando» porque «la Comisión de Euskadi de Calidad es ya una realidad para impulsar los mecanismos de colaboración y coordinación entre las administraciones competentes».
En este sentido, ha recordado que se está «impulsando la mediación» y se seguirá trabajando «por el derecho de opción de lengua, así como en la extensión de las tecnologías de la información».
«Todo ello forma parte de nuestro Programa de Gobierno, de nuestro compromiso con un sistema judicial acorde con el siglo XXI», ha aseverado.
PROFUNDIZAR EN EL AUTOGOBIERNO
Urkullu ha asegurado que comparte la idea expresada por el presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra, de que la Administración de Justicia «puede también contribuir al desarrollo económico del país porque genera confianza y seguridad jurídica». «Comparto también el deseo de profundizar en unas mayores cotas de autogobierno para avanzar en esta misma dirección», ha dicho.
El lehendakari, consciente «de las dificultades económicas del momento», ha precisado que mantendrá «el máximo rigor en la gestión económica y presupuestaria» porque «es la única base firme que puede garantizar seguir respondiendo a las demandas y necesidades de una Administración de Justicia con mayor disposición de recursos para un más efectivo ejercicio de sus responsabilidades».
«Hoy la colaboración, cooperación y participación de todos los colectivos implicados en la Administración, es vital para la consecución de un objetivo compartido: la tutela judicial efectiva como un derecho básico en un Estado democrático», ha indicado.
En esta línea, ha hecho suyas unas palabras de Martin Luther King: «No estamos satisfechos y no quedaremos satisfechos hasta que la justicia ruede como el agua y la rectitud como una poderosa corriente».
Tras considerar que, para ello, «queda un largo camino», ha puntualizado que se comparte «un sueño» que se puede hacer realidad «desde un compromiso compartido: que esta sociedad vasca logre superar la actual atonía de la economía y que renazca renovada más fuerte, más justa y, en definitiva, más libre».