MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) – Miquel Barceló y Pere Gimferrer mantienen una buena amistad desde hace tiempo, motivo que ha llevado al artista mallorquín a realizar la laudatio del poeta este martes, cuando será nombrado socio de honor del Círculo de Lectores.
Entre los socios de honor se encuentran Carmen Iglesias, Daniel Barenboim, Mario Vargas Llosa, Günter Grass, Adolfo Suárez y Mijaíl Gorbachov.
Durante un encuentro con los medios que ha tenido lugar horas antes de este acto, Barceló ha señalado que no se sentía «capacitado» para realizar la laudatio el poeta, traductor y crítico literario, pero «la amistad es más fuerte».
Según ha indicado el pintor, la obra de ambos comparte el «afán del se humano por sobrevivir», un fin que ha resumido en un verso del propio Gimferrer: «La verdad del hombre está en el arte del hombre».
Preguntado por el idioma en el que se siente más cómodo, Gimferrer, autor de obras como ‘El vendaval’ ha señalado que este es un «momento raro» para hacerle esa pregunta: «He escrito un extenso libro en catalán que saldrá en enero y estoy trabajando en otros dos volúmenes, uno en español y otro en italiano».
«Leo en muchos idiomas y eso al final hace que escribas en muchos idiomas –aunque no en todos–. No ocurre siempre, pero puede ocurrir. Cada lengua tiene su propia dinámica», ha dicho.
En este sentido, preguntados por el conflicto lingüístico de Baleares, ninguno ha querido hacer declaraciones, pero Gimferrer ha bromeado: «Si todos fueran trilingües como nosotros no habría tantos conflictos».
Entre ellos hablan en catalán, pero Barceló afirma haber escuchado hablar a Gimferrer en cuatro o cinco idiomas. En este sentido, respecto a la posibilidad de traducir poesía en otros idiomas, el escritor cita a Goethe: «Solo la alta poesía es traducible».
Con tan solo 21 años de edad, Gimferrer (Barcelona, 1945) fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía por ‘Arde el mar’, publicado en 1966. Ese libro fue para muchos el puente que unió lo más valioso de la generación del 27 con las ambiciones poéticas renovadoras de los años 60.
En 2004 inició un inesperado y sorprendente ciclo en castellano, aunque no abandonó de ningún modo el impulso poético en catalán. Tampoco se centró únicamente en la poesía, ya que también se ha adentrado en los campos de la novela, la traducción y el teatro.