Con la crisis posterior a 2008 la sociedad aprendió a manejar muchos conceptos económicos que aparecían día tras día en los principales noticiarios. Prima de riesgo o macroeconomía fueron algunos de ellos.
Tras la pandemia iniciada más de una década más tarde, que está llevando a otra importante crisis económica, han surgido otros términos que si bien eran conocidos por muchos expertos en economía y finanzas, ahora ya resultan más manejables por grandes sectores de la población.
Conceptos como el de inflación, estanflación o techo de gasto forman parte del día a día de muchas personas. Y no es para menos, pues algunos son especialmente relevantes. La inflación señala el encarecimiento de la vida. Comprobamos a día de hoy cómo si tenemos en nuestra posesión 2.000 euros para costear todo un mes de vida, con esa cantidad de dinero obtenemos menos bienes y servicios que hace un año.
Sirva esta introducción para poner el foco en la importancia de la economía en nuestro día a día. Esta ciencia está tan presente en la vida cotidiana que, aun sin conocer exactamente cómo se producen los fenómenos económicos, todo el mundo sabe si su situación financiera mejora o empeora con el devenir de los acontecimientos políticos, empresariales o sociales del momento.
¿Cómo funciona la economía?
Un primer aspecto importante a señalar sobre conocimientos económicos y su importancia a nivel social es la estructura de esta ciencia. La economía funciona a dos niveles: el macroeconómico y el microeconómico.
El primero es el que contempla el sistema entero de producción, distribución y consumo. Resulta ser un nivel de la economía que parece muy alejado de las familias, de la economía doméstica. Sin embargo, es muy importante conocer cómo funcionan las cosas en esos estratos.
A nivel más accesible está la microeconomía, que se fija más en la pequeña escala, en cómo se observan las variaciones de precios. Si la inflación es un término que puede resultar desconocido para un sector de la población, ojo, cada vez menos, el equivalente a nivel macroeconómico es cuando vamos a la compra y con 30 euros nos traemos del súper menos productos que los que conseguíamos hace un año.
De este modo, la microeconomía es el nivel más cercano, señala cómo podemos presenciar nuestra vida cotidiana, los agujeros y baches que hay que tapar, ese estrecharse el cinturón que tan bien expresa cuando hay que acometer algunos sacrificios en el día a día.
Macroeconomía y microeconomía van de la mano, dependen un nivel del otro, pero el problema es cuando algunos agentes económicos quieren que la sociedad no comprenda los intríngulis de esta ciencia. Muy a menudo los resultados positivos para la macroeconomía no se reflejan en la situación doméstica, en plena calle, y eso es porque no hay una distribución equitativa de esos recursos.
La economía como agente de prosperidad de una sociedad
Los datos económicos, aunque se observen como cifras frías o estadísticas poco atractivas, reflejan la buena o mala marcha de un país. Indicadores como el producto interior bruto, los niveles de inflación, la tasa de desempleo o los tipos de interés son un reflejo de la marcha del conjunto de la sociedad.
Aprender sobre economía, como nos enseñan en economiaplanificada.com, es una muestra de interés por mejorar en el día a día. En un mundo globalizado como el actual, todas las decisiones económicas que se toman tienen repercusiones a nivel internacional.
La guerra en Ucrania ha traído consigo sanciones de la Unión Europea a Rusia, pero esa medida está revirtiendo en encarecimiento de muchos productos. En esto también influyen aspectos como el agotamiento de fuentes de energía y la absoluta dependencia de los combustibles fósiles.
Unas medidas económicas sensatas pueden suponer un verdadero impulso para la economía y el enriquecimiento de un territorio. Pero, ¿qué son unas buenas medidas económicas, son estas siempre sinónimo de sensatez?
Diferentes respuestas a las crisis económicas
Las crisis económicas son cíclicas. En poco menos de 15 años Europa ha sufrido dos, pero con medidas ejecutadas totalmente contrarias. Al periodo de recesión que se inició a partir del año 2008, con la crisis de las hipotecas subprime en EEUU, la Unión Europea respondió a base de reformas y recortes, lo que dejó como consecuencia más flexibilidad en el empleo, peores salarios y adelgazamiento de los Estados.
En 2020, las medidas fueron justo las contrarias, dinero público para mantener la economía a flote tras la paralización por la pandemia. Son fórmulas diferentes para responder a las crisis económicas, y ambas pueden resultar válidas según los objetivos que se plantean.
Lo que es indudable es que esta ciencia no es exacta, es una ciencia social que se basa en un principio, el de coste de oportunidad. Toda elección que se tome conlleva un beneficio al que debemos renunciar. En economíaplanificada explican con información de calidad este y otros muchos conceptos económicos. La web es un proyecto de formación de diccionarioweb.com, y su objetivo es ayudar a los lectores. Ya sabes, que no te la den con queso.