Ingolstadt (Alemania), 19 ago (dpa) – La automotriz alemana Audi anunció hoy que 10.000 de sus trabajadores de las fábricas de Ingolstadt y Neckarsulm tendrá que acogerse a la jornada laboral reducida por falta de chips.

Tal y como informó un portavoz de la empresa, miles de coches no podrán fabricase según lo previsto debido a la escasez actual de semiconductores, que azota a la industria desde hace meses.
De acuerdo a la empresa alemana, todas las líneas de montaje de la planta principal de Ingolstadt, situada en el estado federado de Baviera, estarán paradas hasta el 30 de agosto (en dos líneas por la falta de chips, en la otra por los trabajos de reconversión para la producción del nuevo modelo eléctrico Q6).
A los 6.000 trabajadores que entrarán en la modalidad de jornada reducida en Ingolstadt, se suman unos 4.000 empleados de la fábrica de Neckarsulm, en la región de Baden-Württemberg, que también está paralizada desde hace varios días por la falta de semiconductores.
Audi tiene la cartera de pedidos completa, pero no pudo fabricar unos 50.000 coches en el primer semestre del año por falta de componentes. Una vez llegados los componentes, la empresa intenta ponerse al día con la producción.
«Hay que planificar de semana en semana. En el pasado, incluso hubo que cancelar los turnos adicionales previstos», explicó el portavoz.
Otros fabricantes de automóviles alemanes también están sufriendo la escasez internacional de microchips. Según el director financiero de BWM, Nicolas Peter, sin dicha crisis la automotriz podría vender entre 70.000 y 90.000 coches más en este año.