2 de enero de 2024. Parece una fecha lejana, pero hay que apuntarla en el calendario, porque será cuando el triángulo que hoy día señaliza en las carreteras cualquier avería pasará a ser sustituido por la luz de emergencia v16.
Todo está basado en cifras.
Cerca del 20% de los fallecidos en autopista en los últimos años fueron peatones, lo que lleva a pensar que, en caso de necesitar poner los triángulos que señalan, a 50 metros del vehículo y de forma visible desde al menos 100 metros de distancia, averías, accidentes o problemas en la calzada, el conductor corre un peligro innecesario. Pero, de no hacerlo, la multa podría ascender hasta los 80 euros.
Es por ello que la Dirección General de Tráfico acaba de hacer público hace poco uno de sus próximos proyectos al respecto: sustituir los triángulos de señalización por luces de emergencia que se colocaría, sin necesidad de bajar del vehículo, sobre el techo del mismo y que alertaría al resto de conductores de que ese vehículo está inmovilizado y tiene algún problema.
Aunque no será hasta el primer trimestre de 2021 cuando esta propuesta será aprobada e incorporada en el Proyecto del Real Decreto del Auxilio en Carretera, la fecha ya ha sido definida para que todo conductor vaya haciéndose a la idea de la necesidad de ir preparando este dispositivo nuevo en su vehículo antes de que amanezca el segundo día de 2024.
“Mientras que los triángulos eran visibles según se aproximaban el resto de vehículos, en un radio de unos 100 metros, con las nuevas luces de emergencia, sería visible en más de 1 kilómetro gracias a un reflector parabólico que funciona, además, con baterías, lo que hace que no necesite ningún tipo de instalación más allá de bajar la ventanilla y situarlo activado en el techo” explican algunos profesores de autoescuelas.
Esto garantizará que el conductor no necesitará salir del vehículo en carreteras que pueden ser concurridas con el consabido riesgo, sobre todo en zonas de mala visibilidad por cambios de rasante, curvas o condiciones atmosféricas y meteorológicas, lo que, solo en 2019, podría haber evitado hasta 117 muertes en la red de carreteras española.
Aunque el precio parece que será superior al de los actuales triángulos y rondará los 30 euros, lo cierto es que garantiza una seguridad añadida en caso de necesitar avisar al resto de vehículos en la calzada de cualquier inmovilización.
“Muchos no saben que es un sistema que ya está autorizado y que comparte normativa con los triángulos como opción desde 2017. En realidad, con el nuevo borrador, lo que se busca es jubilar los viejos triángulos, que se ven en una distancia muy corta, por otro dispositivo que no solo gana en calidad de visión al estar en el techo, sino que utiliza también los beneficios de las tecnologías y avances para mejorar la seguridad y evitar salir del vehículo” explican algunos expertos en seguridad vial.
No obstante, habrá que estar atentos para saber cuáles son las características de los dispositivos que se homologarán para tal efecto, porque deberán cumplir algunas características mínimas como adherencia, protección, funcionamiento independientemente de las condiciones meteorológicas o luminosidad, entre otros.