(dpa) – En el público, hombres sudorosos y con el pelo muy corto estilo militar se mueven y vociferan al ritmo de la música de su banda preferida. En el escenario de la ciudad de Magdeburgo, en el este de Alemania, la banda Goitzsche Front celebra el primer concierto de la gira de presentación de su nuevo álbum, «Ostgold», que conquistó en enero el segundo puesto de las listas de superventas alemanas.
En entrevista con dpa, Thorsten Hindrichs, musicólogo de la Universidad de Maguncia, explica que el éxito de la música rock alemana no es un fenómeno nuevo, pero que, desde el cambio de milenio, el rock germano ha ido ganando cada vez más popularidad. Este desarrollo podría beneficiar también a bandas como Frei.Wild, de Tirol del Sur (territorio italiano de mayoría germanohablante), y los Böhse Onkelz (grafía deliberadamente incorrecta de «Böse Onkel», «Tíos malos»).
Según lo que aseguran sus propios miembros, la banda Goitzsche Front debe su nombre a la mina de lignito a cielo abierto de Goitzsche en la ciudad de Bitterfeld, en el estado federado de Sajonia-Anhalt. Dentro de la escena rockera alemana, sin embargo, siempre hay bandas que conscientemente eligen una grafía con «oi». «Oi» puede significar una actitud hacia la vida, o referirse al estilo musical Oi!.
El término, que se originó en la escena inglesa de los skinheads («cabezas rapadas»), siempre ha sido relacionado con el neonazismo -erróneamente, ya que hay muchas bandas Oi! que están explícitamente en contra de los nazis-.
El musicólogo Hindrichs explica que el «nuevo rock alemán», como él mismo denomina al punk rock de Goitzsche Front y Frei.Wild, se mueve a menudo en una zona gris que se inclina hacia el populismo de derecha, y añade que ambas bandas tienen en común que se formaron en el séquito musical de los Böhse Onkelz.
Hasta su separación en 2005, los Onkelz tocaron durante 25 años en salas llenas, llegando a convertirse en un referente del rock alemán. Hasta hoy, la banda en torno al cantante Kevin Russell sigue siendo muy controvertida.
En sus primeros años, la banda perteneció a la escena de los skinheads y causó revuelo con canciones como «Türken raus» («Turcos, afuera») o «Bomberpilot» («Piloto de combate»), sin que las polémicas letras impidieran su milagrosa reaparición en 2015.
Contra todos los pronósticos, en 2017 los músicos celebraron su regreso a la escena musical con dos conciertos en el estadio del famoso circuito alemán de Hockenheim a los que asistieron alrededor de 200.000 personas. El lanzamiento de un nuevo álbum está previsto para dentro de poco.
«Estas bandas se presentan como ‘tipos normales y corrientes'», señala Hindrichs. Los miembros de Frei.Wild comentan al respecto que «el arte y la música siempre han vivido de la puesta en escena», y sostienen ser «realmente tipos normales y corrientes» y que no pretenden ser otra cosa.
«Los textos dan testimonio de una visión simple del mundo. Se trata del bien contra el mal, blanco y negro, los de abajo contra los de arriba», asevera Hindrichs. Frei.Wild responde que a veces el mundo es mucho menos complicado de lo que pensamos.
Según Hindrichs, las canciones se dirigen a menudo contra enemigos lo más vagos posible que bien podrían ser académicos, políticos o medios de comunicación. «De ahí que algunas bandas puedan verse como referentes dentro de la escena populista de derecha», opina el experto. Frei.Wild replica que ni los políticos, ni los medios de comunicación, ni los académicos son enemigos.
Una serie de publicaciones de la Universidad de Fráncfort expone: «Los investigadores del populismo están en gran parte de acuerdo en que esta tendencia política se basa en la diferenciación de dos grupos homogéneos y opuestos: el pueblo y la élite». Frank Decker, profesor de política en la Universidad de Bonn, afirma que el populismo representa una posición opuesta al supuesto establishment o clase dominante.
Según Hindrichs, también hay claras diferencias entre las bandas, y aunque todas mencionan la amistad, la fidelidad y la familia como valores fundamentales, el vínculo de cada una de ellas con el concepto de patria varía.
El experto explica que en el caso de la banda Goitzsche Front se trata más bien de una especie de nostalgia hacia todo lo que representa el este de Alemania, la región de la extinta República Democrática Alemana antes de la reunificación hace 30 años. También el nombre de su nuevo álbum habla por sí mismo: «Ostgold» («Oro del este»).
En cuanto a Frei.Wild, Hindrichs señala: «Las cuestiones sobre el sentimiento de pertenencia son respondidas por la banda con los conceptos de padres, hijos y antepasados, mientras que la noción de «pueblo» está muy cargada de sangre y de tierra». En este contexto, la banda destaca que en la región del Tirol viven personas de más de cien países: «Para nosotros, eso también es patria».
Los grupos son, por supuesto, conscientes del problema de ser considerados de derechas. El baterista del Goitzsche Front, por ejemplo, aparece en los conciertos con una camiseta que lleva el logo «FCK NZS», una abreviatura de «Fuck Nazis», provocando variadas reacciones de los fans en las redes sociales.
Hace unos cinco años, la banda Frei.Wild llamó la atención con una declaración contra el partido alemán de ultraderech Alternativa para Alemania (AfD), y el movimiento nacionalista germano PEGIDA (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente), entre otros.
En su página web, los rockeros de Bresanona, Tirol del Sur, se pronunciaron contra aquellos que alimentan el racismo y la xenofobia. El musicólogo de Maguncia considera inútil la discusión sobre la credibilidad de tales afirmaciones, y enfatiza que Frei.Wild ya no puede volverse atrás después de haber marcado una posición tan clara.
Por Marek Majewsky (dpa)