
Bendorf-Sayn (Alemania), 25 ene (dpa) – La familia Zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, perteneciente a la antigua nobleza alemana, planea la creación de un nuevo museo cerca de la ciudad germana de Coblenza en memoria de dos mujeres sobresalientes de su estirpe.
Se trata de «Mamarazza» y Leonilla. «Mamarazza» es el apodo de la princesa Marianne Sayn-Wittgenstein-Sayn, renombrada fotógrafa de 100 años, y Leonilla fue princesa de la región y murió en 1918 con casi 102 años de edad.
«Nuestro museo estará dedicado a estas dos grandes damas de los últimos dos siglos, pero también contará la historia familiar y social», comentó la nuera de Marianne, la princesa Gabriela zu Sayn-Wittgenstein-Sayn a dpa en el castillo neogótico de Bendorf-Sayn, en el oeste alemán.
En este castillo se inaugurará el museo, inoficialmente el 29 de febrero y oficialmente el 21 de marzo. En casi 1.000 metros cuadrados y dos plantas contarán historias fotos, pinturas, árboles genealógicos, recuerdos y objetos de arte, añadió.
«Mamarazza», tatara-tatara nieta de la emperatriz austriaca María Teresa, recibió su primera cámara a los nueve años y fotografió ya a los atletas de los Juegos Olímpicos de 1936. Un siglo antes, Leonilla tenía una estrecha relación con los zares, los reyes y el Papa.
En 1919, cuando entró en vigor la Constitución de Weimar, se abolieron los privilegios y títulos de la nobleza y desde entonces ya no existe la nobleza en Alemania.
No obstante, se les permitió a los miembros de las familias nobles conservar el antiguo título como parte de su nombre civil y también el «von» (de) y el «zu» (a), lo que se consideró como privilegio.