Mombasa, Kenia (dpa) – Cuando el mortífero huracán Sandy tocó tierra en Nueva York y se cobró la vida de 53 personas en octubre de 2012, Sarah Cameron Sunde, artista y directora de teatro estadounidense residente la ciudad, decidió que tenía que hacer algo para concienciar sobre el cambio climático y el aumento del nivel del mar.
«Ser testigo de la pérdida de vidas y la destrucción de bienes en Nueva York, uno de los epicentros de la economía mundial, me hizo pensar en lo que sucede cuando las áreas afectadas por fenómenos meteorológicos extremos causados por el cambio climático pertenecen a países en desarrollo», afirma la artista en declaraciones a dpa.
De ahí surgió su idea para crear un proyecto de actuación performance que denominó «36.5 / A Durational Performance with the Sea (36.5/ Performance de larga duración con el mar)».
Durante estas actuaciones, Sunde permanece de pie a orillas del océano durante el ciclo completo de una marea (subida y bajada) que dura entre 12 y 13 horas. El agua asciende lentamente desde la altura de los pies hasta la barbilla para descender de nuevo despacio hasta los pies.
Con el apoyo de unas cuantas donaciones de familiares y amigos y vistiendo un jersey rojo -que desde entonces lleva puesto siempre en las performances de este proyecto- Sunde llevó a cabo su primera actuación en la localidad portuaria de Bass Harbor, en Maine (EE.UU.) el 15 de agosto de 2013.
Desde entonces, ha realizado performances de larga duración con el mar en los cinco continentes, concretamente en Brasil, Países Bajos, Bangladesh, México, Estados Unidos y Kenia.
Para su actuación más reciente, llevada a cabo en Kenia, Sunde eligió la ensenada de Bodo, ubicada a 63 kilómetros al sur de Mombasa. Así, el 9 de noviembre, permaneció de pie a orillas del océano Índico desde las 08:30 de la mañana hasta las 20:16 horas. La performance fue retransmitida en directo en su cuenta de Instagram.
Sunde, de 42 años, suele estar acompañada en este tipo de actuaciones por residentes y artistas locales. Una vez editada la grabación de la performance, el vídeo es proyectado en diferentes ciudades e instituciones de todo el mundo. El estreno del vídeo de la performance en Kenia tuvo lugar en el Museo Fuerte Jesús de Mombasa.
Sunde reconoce que permanecer tanto tiempo de pie en el agua puede resultar incómodo. «Estoy expuesta a la marea y existe un riesgo real», puede leerse en la página web de su proyecto. «Intento concentrarme en las sensaciones, trato de formar parte del océano y de encontrar un camino para resistir la lucha».
A su juicio, los artistas juegan un importante papel a la hora de ayudar a entender a la gente los efectos del calentamiento global. Para Sunde, la marea es una metáfora de las consecuencias que acarrea el cambio climático.
«En estas actuaciones creo un espacio para que la gente hable del tema», dice. Y añade que cuando la ven sumergida en el agua, la reacción de viandantes y espectadores es preguntarse: «¿qué está haciendo?»
Y así se genera una conversación, un intercambio de ideas y opiniones, lo que genera más conciencia sobre las consecuencias que acarreará la subida del nivel del mar provocada por el cambio climático.
Muchos países están poniendo en práctica distintas estrategias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir los compromisos suscritos en el Acuerdo de París.
Pero los científicos argumentan que el nivel del agua del mar continuará elevándose una vez que los países hayan cumplido sus acuerdos y el aumento de las temperaturas se haya estabilizado.
Según un informe de la Universidad Estatal de Oregon hecho público en noviembre de 2019, el nivel del mar seguirá aumentando debido a que el dióxido de carbono ya emitido permanecerá en la atmósfera durante miles de años.
«Los océanos, glaciares y capas de hielo son los que más contribuyen a la subida del nivel del mar; cada uno responde al cambio climático en una escala de tiempo distinta, pudiendo variar entre décadas y milenios», indica el documento.
«La elevación del nivel del mar supone una amenaza real al ecosistema y al sustento de cientos de millones de personas en todo el mundo que viven y trabajan en las costas», reza el informe.
En la costa de Kenia ya se notan los efectos del aumento del nivel del mar. A principios de 2019, la asociación estatal Museo Nacional de Kenia finalizó la construcción de un dique de contención para proteger al Museo Fuerte Jesús -declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2011- de la erosión del océano.
En marzo de 2020 Sunde llevará a cabo su performance de larga duración en Nueva Zelanda. Protagonizará una última actuación en septiembre de 2020, en Nueva York.
Ese día se prevé que cientos de personas se unan a ella -tanto en la ciudad neoyorquina como en distintas partes del mundo- y permanezcan simbólicamente en el agua durante el tiempo que dura el ciclo completo -o parte- de la marea.
Por Janet Murikira (dpa)