Las barbas llevan años siendo una tendencia. Si bien el vello facial en los hombres ha sido considerado como un símbolo de masculinidad, la estética hipster ha conseguido que la barba gane en estilo y glamour.
Muchos hombres, lejos hoy día de la apariencia metrosexual que dominó tendencias hace unos años, gustan de lucir barbas pobladas, muy cuidadas y hacer de ellas una seña de identidad. No obstante, a pesar del boom de la estética hipster, son todavía millones de hombres los que pasan cada día unos minutos del espejo retocando su vello facial.
El impulso de la barba no implica obligatoriamente llevar una barba poblada sino lo que se ha conseguido es que sean “admisibles” y entren dentro del canon de lo estéticamente correcto todo tipo de apariencias, desde barba de unos días a una barba poblada pasando por una pequeña perilla o solo lucir bigote.
En cualquier caso, si alguna ventaja positiva ofrece la barba es que la piel cubierta de vello se mantiene más alejada de agentes patógenos externos. Si no llevas barba, no importa, la piel masculina contiene muchas glándulas sebáceas activas y muchos poros, lo que la convierte en grasa, pero presenta como ventaja que su envejecimiento es más tardío que el de otras zonas de la piel.
Se lleve barba o se lleve la cara perfectamente rasurada, una buena máquina de afeitar eléctrica proporciona un afeitado apurado y cómodo, a lo que hay que sumar cuidados hidratantes suficientes para conservar una buena salud en la piel del rostro y en la barba.
¿Qué tipos de maquinas de afeitar encontramos en el mercado?
Las marcas en el sector han ido lanzando máquinas afeitadoras que se adaptan a usos específicos, de modo que es posible encontrar en el mercado máquinas para afeitar barba, maquinillas profesionales que ofrecen acabados perfectos, maquinillas corporales y también máquinas para la cabeza.
Las máquinas específicas para afeitar barba son las más demandadas, cuentan con varios peines que se ajustan al grosor y el largo de la barba. Se diferencian de las máquinas profesionales porque su uso es más doméstico, aunque con ellas se puede lograr también un buen resultado. Las máquinas profesionales buscan la eficacia en los materiales y presentan como ventaja el hecho de que garantizan mejores resultados en menor tiempo que una maquinilla de afeitar convencional.
Un tercer tipo de máquinas afeitadoras son las corporales. En general, se caracterizan por ofrecer mayor potencia y rendimiento. Con estos aparatos es posible reducir el vello del cuerpo, sin importar la calidad de pelo a retirar pues el resultado suele ser muy eficaz con pocas pasadas.
Finalmente. Es importante señalar las maquinillas para la cabeza. En estos casos, la clave está en priorizar la calidad y la precisión en el corte. Lo que se espera de ellas es que realicen cortes limpios, perfectos y duraderos, para no tener la necesidad de rasurar en pocos días.
¿Cómo decidirse entre los muchos modelos que ofrece el mercado?
Ya sea por la dinámica de la barba o porque los hombres en general cada ve se preocupan más por su aspecto físico, en la actualidad encontramos en el mercado un sinfín de modelos de máquinas de afeitar.
Por suerte, internet es un canal muy aconsejable para encontrar información de todo tipo. Así, el portal tusmaquinasdeafeitar.com actúa como comparador de estos utensilios, en su web se incluyen reviews de los modelos con mejor relación calidad – precio del mercado en las que se incluyen todas las características y diferentes opiniones de los usuarios.
Entre los aspectos a valorar a la hora de decidirse por una máquina afeitadora u otra aparecen cuestiones como el diseño, el mantenimiento, las piezas de repuesto, la fiabilidad del fabricante, la posibilidad de usarla de manera inalámbrica y las calidades de sus materiales.
Valorando todos esos condicionantes, el precio nunca debe primar sobre la calidad, porque lo que se pone en juego es la salud facial. No obstante, en el mercado encontramos máquinas afeitadoras que sí presentan una buena relación calidad – precio y que son muy económicas, al menos para su uso doméstico.
Si a una buena máquina afeitadora se le suma un cuidado correcto de la piel del rostro, el resultado final es el de una cara, con o sin vello facial, brillante, hidratada y protegida ante agentes externos.