Marearse en el coche será cosa del pasado

Foto: Karl-Josef Hildenbrand/dpa/dpa-tmn

(dpa) – Para algunas personas los viajes largos en auto se convierten en una pesadilla porque rápidamente comienzan a sentir un malestar acompañado de otros síntomas como náuseas y vómitos.

Con la ayuda de la inteligencia artificial, la tecnología evitará que esto ocurra en el futuro.

En general, las molestias se producen en el automóvil cuando la información procedente del órgano de equilibrio no concuerda con la información visual del ojo.

En un coche, por ejemplo, esto puede ocurrir cuando los pasajeros leen mientras conducen.

«El cuerpo siente algo distinto a lo que ve el ojo», explica el profesor Daniel Strauss, de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Sarre, en Alemania.

«No puede clasificarlo y reacciona como en el caso de una intoxicación: con náuseas, vómitos, sudor frío y el pulso acelerado. En este caso, es decisiva la anatomía del oído interno.

El mareo cinético o mareo del viajero puede afectar a entre uno y dos tercios de todas las personas. Por su parte, los niños entre seis y doce años son más susceptibles que los adultos.

El mareo sólo depende ligeramente de la velocidad, señala Hubertus Axer, profesor en la Universidad Friedrich Schiller de Jena.

Los cambios bruscos de movimiento, aceleración y frenado como suceden por ejemplo en tramos montañosos, tienen una mayor influencia en el malestar. Por lo tanto, es recomendable evitar rutas sinuosas con continuos cambios de velocidad, recomienda el experto.

Según el docente, el cerebro de niños que se marean con frecuencia puede ser entrenado en trayectos cortos y menos sinuosos.

«A largo plazo, los síntomas van disminuyendo», indica Axer, quien aconseja mantener la cabeza fija y mirar hacia adelante por la ventana.

Según Ludger Dragon, de Mercedes-Benz, el mareo del viajero ocurre a menudo con un chasis de bajas frecuencias de alrededor de 0,3 Hertz (Hz).

«Por lo tanto, ajustamos la frecuencia natural de todos nuestros chasis entre 1 y 1,5 Hertz. Así evitamos que los pasajeros sientan mareos», explica el experto de la automotriz germana.

A una frecuencia natural de 1 Hz, el coche tiene una amortiguación muy confortable, con una frecuencia de 1,5 Hz es más deportiva.

«La amortiguación debe ajustarse de tal manera que el vehículo no se balancee, de lo contrario puede resultar desagradable para los ocupantes«, destaca Dragon. Al pasar por una gran ondonada, el vehículo no debe oscilar más de una vez, concluye.

«Un chico que se mareaba en el autobús escolar debía sentarse adelante. Eso queremos resolverlo de otra manera», señala Florian Dauth, ingeniero de ZF.

Mientra que por un lado los ingenieros están investigando distintas formas de prevención, por el otro, el vehículo automático debe realizar las maniobras de manera independiente.

El automóvil debe «aprender» un determinado estilo de conducción. La dirección, el freno, el motor, la suspensión y el amortiguador tienen que estar sincronizados de tal manera que respondan a las necesidades del pasajero.

Dauth piensa en un futuro en que los coches serán completamente autónomos y los pasajeros se dedicarán a hacer otras cosas como leer, trabajar o ver la televisión.

«Los nuevos sistemas basados en la inteligencia artificial analizarán las maniobras de conducción que causan los síntomas de mareo a los pasajeros. Los datos recogidos servirán para adaptar las maniobras a la conducción autónoma», explica el experto.

El vehículo automático aprende una estrategia de conducción adaptada individualmente a partir de las reacciones corporales de los pasajeros.

«Asimismo será capaz de planificar automáticamente una ruta con maniobras de conducción y velocidades en las que no se llegará a producir el mareo», agrega.

Por Fabian Hoberg (dpa)