Paneles de lana de roca contra incendios

¿Qué relación hay entre el panel lana de roca y las naves más seguras de las principales capitales? Pues probablemente mucho más del que a priori parece.

Al pensar en las oficinas y centros logísticos más importantes y relevantes de una ciudad, uno piensa en edificios altos, acristalados, con una decoración más que estudiada o en nave donde la organización está por encima de cualquier otro adjetivo.

Sin embargo, la seguridad en grandes rasgos depende de los materiales y más cuando se trata de poner a buen recaudo documentación o instalaciones tecnológicas.

¿Qué materiales protegen mejor las oficinas?

Aunque hablar de materiales es no siempre sencillo, el uso de la roca es algo que viene de lejos. Viviendas, caminos, carreteras o incluso monumentos han sido realizados con este material duradero.

Sin embargo, con el tiempo, los minerales también han ido dirigíendose hacia otro tipo de utilidades.

Las oficinas más evolucionadas necesitan adaptarse a los tiempos y peligros para salvaguardar su documentación. Basta recordar cualquiera de los titulares de recientes incendios de naves para darse cuenta de la importancia.

Fue quizá ese, ese momento reciente en la historia, cuando muchas otras vieron la necesidad de aislar las oficinas de posibles accidentes.

En este caso, los paneles de lana de roca se han convertido en una de las principales selecciones.

¿Cómo se confecciona un panel de roca?

Los paneles están formados por paneles exteriores de acero que se unen gracias a  un aislante formado por lanas minerales que se han elaborado a partir de la piedra volcánica.

La piedra volcánica no deja de ser lava fría y eso le otorga una capacidad aislante única que permite que se optimice mucho mejor el aislamiento térmico, acústico y también, el aislamiento contra el fuego.

Las lanas de piedra volcánica permiten que exista aire fresco en la estructura de panel, lo que sirve de obstáculo, por ejemplo, tanto para el frío como el calor. Además, frena el movimiento de las partículas siendo capaz de aislar del sonido también a través de la propia forma del panel.

Por otro lado, gracias a ser un tejido inorgánico, su función ignífuga queda patente, aislando también otros materiales que lo rodean y alejándolo de la propagación de fuego.

¿Dónde deben situarse este tipo de paneles?

Dependiendo del propio arquitecto y diseñador, puede apostarse por incluirlas en la cubierta o fachada a través de paneles que sirven de falso techo incluso que son versátiles y apenas detectables.

Naves industriales, cabinas de pintura o, como decíamos, oficinas, son solo algunos de los establecimientos y construcciones donde se recomienda el uso. De hecho, más allá de su composición casi al 100% de roca de origen volcánico a través de la lana, es uno de los aislamientos térmicos que comienzan también a generalizarse en las viviendas.

Su fácil montaje ha convencido a constructores para apostar por ello y, más aún, en zonas y locales donde su interior necesita asegurarse cierta impermeabilidad. No son pocas las veces que en las noticias se habla de naves que han salido ardiendo por contener, en los polígonos, almacenes de materiales químicos, pirotécnicos o inflamables que, de haber contado con este tipo de materiales, podrían haberse evitado.