Vicios ocultos: esto te costará reclamar

Los desperfectos que no ves te pueden arruinar una compra… pero el Derecho da opciones que amparan al consumidor para reclamar 

¿A la caza de la ganga? La compraventa de bienes de segunda mano es en muchas ocasiones una gran forma de encontrar eso que buscas a un precio mucho más reducido. Pero, en ocasiones, por mucho que abras los ojos y examines ese objeto que deseas adquirir puede haber vicios ocultos que pasan desapercibidos hasta que lo uses. Sin embargo, el Derecho está de tu lado para reclamar. ¿Cómo y por cuánto?

Los vicios ocultos son, en resumen, defectos en un objeto que no se perciben a primera vista ni son conocidos por el comprador. En productos nuevo la garantía protege de cualquier desperfecto, pero si se trata de una venta entre particulares generalmente eso no existe.

Puede ser una vivienda, un vehículo, una cámara de fotos o cualquier otra compra. Sea cual sea el bien, para que se pueda considerar que un desperfecto es un vicio oculto debe reunir varias características:

  • Que no se pueda apreciar a simple vista
  • Que sea anterior a la venta
  • Que impida el correcto funcionamiento del bien

¿Cómo reclamar ante un vicio oculto?

En el caso de que hayas hecho una compra y más tarde percibas algún error importante, debes saber que cuentas con un plazo de tiempo para reclamar: máximo de seis meses con carácter general.

Según un estudio sobre el coste para reclamar vicios ocultos realizado por la plataforma Easyoffer, el coste medio para reclamar por este motivo se sitúa en un 15% del valor del bien de segunda mano adquirido. Por tanto, varía en función del bien y también, por supuesto, del abogado a contratar o de la ciudad en la que se viva. Pero la horquilla se sitúa entre el 10 y el 20% del valor de la cosa.

¿Qué puedes conseguir?

Reclamar sirve, ya que el propio Código Civil es el que recoge en sus páginas lo relacionado con los vicios ocultos, por lo que el Derecho ampara a los compradores. Eso sí, la carga probatoria recae sobre quien adquiere el bien, con independencia de si el vendedor conocía o no ese desperfecto.

Existen tres vías para resarcir el daño. Una de ellas es revertir la operación y recuperar el dinero a cambio del objeto. Otra opción es reclamar una rebaja en el precio pagado. Y, por último, cabe la posibilidad de exigir al vendedor la reparación, de su bolsillo, del bien adquirido. Del juez, o del acuerdo que lleguen las partes, dependerá si se opta por una u otra.

Si has sido víctima, o si te planteas adquirir un bien de segunda mano, puedes completar la información sobre los vicios ocultos en las compraventas entre particulares en este enlace.