Colección Roberto Polo en Toledo: entre la historia y el arte moderno

Toledo/Bruselas (dpa) – Max Ernst, Karl Schmidt-Rottluff, Kurt Schwitters, Oskar Schlemmer y Edgar Degas: grandes nombres y nuevos residentes del antiguo convento de Santa Fe en la ciudad española de Toledo.

Las 250 obras expuestas en el monasterio convertido en museo fueron cedidas a la región española de Castilla-La Mancha por Roberto Polo, coleccionista y galerista cubano-estadounidense.

La colección atesorada por el mecenas de 67 años consta de más de 7.000 obras. El valor de las 471 piezas cedidas a la comunidad autónoma durante 15 años prorrogables se estima en 400 millones de euros (alrededor de 447 millones de dólares).

Las obras se repartirán entre dos centros de arte. El de la histórica ciudad de Toledo, a unos 70 Kilómetros de Madrid, es el primero de ellos.

«Colección Roberto Polo. Centro de arte moderno y contemporáneo de Castilla-La Mancha» es el nombre de la nueva sede en el casco antiguo de la ciudad declarada Patrimonio Histórico Mundial por la Unesco.

Inaugurada el 27 de marzo en un espacio de 8.000 metros cuadrados, la exposición incluye pinturas, esculturas e instalaciones entre las que destaca un Cristo de nueve metros de longitud del italiano Nino Longobardi.

El coleccionista tiene mucha confianza en sus socios, según declaró Polo a la agencia alemana dpa. El filántropo no descarta ceder más obras al museo, pero primero esperará a ver cómo funciona la muestra actual.

El acuerdo firmado con el gobierno de Castilla-La Mancha incluye la apertura de una segunda sede en el edificio del antiguo Tribunal de la Inquisición de Cuenca, a unos 180 kilómetros de Toledo, cuya inauguración está prevista para 2023.

La sede de Cuenca acogerá el resto de las obras, en particular las pinturas abstractas. La Colección Polo se suma a los tres grandes centros ya existentes en la ciudad, entre ellos el Museo de Arte Abstracto.

Desde hace semanas, la prensa española dedica regularmente titulares a la transferencia de arte de Bélgica a su país y la compara con la de Thyssen-Bornemisza hace más de 20 años.

En 1988, el empresario y coleccionista de arte Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza cedió, en calidad de préstamo por nueve años, su legendaria colección al Estado español y trasladó a Madrid alrededor de 800 de las 1.600 obras de su palacio Villa Favorita en Lugano.

Fruto de ello es el Museo Thyssen-Bornemisza inaugurado en 1992 en el Palacio de Villahermosa, frente al Museo del Prado. Tras apenas un año de funcionamiento del museo, el barón y sus herederos accedieron a vender la colección a España por unos 400 millones de euros (alrededor de 447 millones de dólares).

En la actualidad, el Museo Thyssen-Bornemisza es una de las instituciones artísticas más importantes de España. Acoge una de las colecciones privadas de pintura más importantes del siglo XX y muestra el gusto exquisito de sus principales artífices: el barón alemán Heinrich Thyssen-Bornemisza (1875-1947) y su hijo Hans Heinrich.

Roberto Polo nació el 20 de agosto de 1951 en La Habana y, además de coleccionista es artista, historiador de arte, galerista y filántropo. Estudió historia del arte en Nueva York y es considerado un descubridor de talentos.

En los años 80 trabajó por su cuenta como asesor y consejero en inversiones artísticas. Abrió la «Galerie Historismus» de París en 2005, antes de trasladarse a Bruselas para crear la «Galería Roberto Polo» en 2012.

Su persona no está completamente libre de polémica. En 1995, fue acusado por dos clientes de gestión desleal y falta de transparencia en los negocios.

Fue encarcelado y condenado en Suiza a cinco años de prisión. El empresario sostuvo hasta el final su inocencia y aludió a un complot en su contra.

Su colección se caracteriza por incluir obras de vanguardistas flamencos, artistas de Europa Central y del Este y, sobre todo, pioneros de la pintura abstracta belga. ¿Por qué la cedió a España y no a Bélgica?

Bélgica es un país complicado, es su respuesta. La decisión recayó en España porque además recibió ofertas de varias comunidades autónomas en 2016, explica el mecenas.

«La colección de arte que perdió Bélgica» fue el titular del periódico belga «La Libre Belgique» después de la transferencia, al tiempo que escribió: Las autoridades españolas han reconocido el interés, la originalidad y la calidad de la colección.

Por Sabine Glaubitz (dpa)

Foto: Sabine Glaubitz/dpa