La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más consumidas en el mundo. La razón principal es la amabilidad que tiene para adaptarse a diferentes ocasiones, además dispone de distintas variaciones para darte tu propio gusto. De hecho, hay más de 400 tipos diferentes. Sin embargo, muchas personas desconocen mucho de ella.
Servida de forma óptima puede ser una experiencia memorable. Los pequeños detalles son suficientes, pero ignorarlos puede arruinar las expectativas del consumidor. Para cumplir con las expectativas básicamente se deben tener en cuenta factores fundamentales como: limpieza del vaso ideal, temperatura y espuma perfecta.
¿Sabes servir correctamente la cerveza?
En el servicio de cerveza la forma es la sustancia. Para esta bebida existe la regla de que, si se quiere disfrutar plenamente de sus virtudes, no se puede eludir la obligación de seguir las correctas prácticas de preparación para el consumo. Esto es debido a que no es realmente imposible maltratar una cerveza hasta el punto de ponerla en tal estado que no pueda explotar plenamente su potencial.
Básicamente, para verter la cerveza de forma manual primero se hace un enjuague en el vaso con agua bien fría, luego se llena lentamente tres cuartas partes del vaso, manteniéndolo en un ángulo de 45°. Se termina la operación rápidamente devolviendo el vaso a su posición vertical para desarrollar una buena cantidad de espuma (esto es completamente determinante).
Una buena capa de espuma asegura una mejor conservación del sabor y el olor de la cerveza con el paso del tiempo que se usa para beberla. Un dispensador de cerveza es una excelente herramienta para todo tipo de bar, incluso restaurantes. De hecho, cada vez son más las personas particulares que desean adquirir alguno para sus casas. En este link puedes ver una comparativa bastante interesante.
Es importante humedecer el vaso con agua fría, ¿Por qué? para no crear un choque térmico, y no alterar la temperatura de la bebida alcohólica, que se debe servir bien fría. Esto permite que la espuma se mantenga compacta y no se pegue al contenedor.
Limpieza y elección de los vasos
Uno de los aspectos más importantes, pero al mismo tiempo más subestimados, es la limpieza de vaso. Una cerveza perfectamente servida requiere un vaso libre de suciedad, detergentes y cualquier aroma.
Se debe prestar especial atención al método utilizado para limpiar el vidrio, ya que dejar residuos de detergente compromete la estanqueidad de la espuma que pueda generar la tireusesabiere.
El vaso debe ser lo suficientemente grande como para contener la cerveza y la espuma. Un vaso grueso podrá conservar la frescura de la cerveza. Para mejorar el sabor y el aroma de la cerveza, es necesario elegir la forma del envase en función del tipo de cerveza que se sirve. El vaso debe ser estrecho y delgado para cervezas delicadas de baja fermentación y ancho para cervezas complejas y de alta fermentación.
Recuerda siempre que los vasos correspondientes deben colocarse en un lugar libre de olores, humo y polvo. No utilices un detergente a base de aceite o grasa, ya que la presencia de rastros de grasa en el vidrio hará que se formen burbujas en la espuma. Los vasos de cerveza deben lavarse por separado de los demás recipientes de alimentos y debes elimina los residuos de la cerveza anterior con agua caliente y detergente.
Temperatura y espuma
Algo que se debe procurar es formación de espuma adecuada, típica de la cerveza servida, esencial para una degustación perfecta que permita mejorar las características de la cerveza. Esta es la protección natural diseñada para proteger a la cerveza de los fenómenos de oxidación rápida que se activan en contacto con el aire. Por esta razón, la formación de la espuma es decisiva, una presencia técnicamente crucial.
Uno de los aspectos que más influye en la percepción de los aromas de una cerveza es sin duda la temperatura. Un bar dedicado a cervezas de calidad debe ser capaz de controlar la temperatura. Las más ligeras, de bajo cuerpo y graduación alcohólica, deben servirse a bajas temperaturas (4-6 ° C), subiendo gradualmente a cervezas de gran cuerpo, con un aroma complejo y una graduación alcohólica elevada (10°-12°).
Para mantener estos aspectos en cuidado recuerda que puedes buscar especialistas en tiradores de cerveza. Un tireuse a biere te ofrecerá una cerveza correctamente servida en el 100% de los casos, con esto asegurarás su completo disfrute en el momento que lo desees.
Precauciones
El vaso por lo general lleva la misma marca que la cerveza servida. El material utilizado para la fabricación es el vidrio, obtenido por fusión de compuestos silíceos mezclados con cal y carbonato sódico o potásico, por eso este material es capaz de mantener inalteradas las propiedades organolépticas de la cerveza.
Seca los vasos en el lavavajillas o en el aire, pero NO uses toallas que puedan liberar olores y transmitir gérmenes y bacterias. Guárdalos en una cesta de acero inoxidable hasta que se sequen perfectamente para permitir el paso del aire.