Para muchas personas tener un coche representa un lujo innecesario, ya que, a la larga genera demasiados gastos que no genera el transporte público. Sin embargo, para otras personas significa un beneficio que aporta facilidad y comodidad a la rutina diaria.
Sea cual sea el caso, ciertamente tener un coche propio tiene una serie de ventajas, pero también unas cuantas desventajas en relación con el transporte público.
Entre los beneficios principales que aporta el tener un coche propio, podríamos citas los siguientes:
Manejo y control del tiempo
El conductor del vehículo es quien decide la hora de salida, hora de llegada, paradas, las rutas, etc. Es una persona independiente que no cuenta con el tiempo ni los recursos de los demás.
Cambios de clima
El conductor de automóvil no está pendiente del clima, únicamente se ajusta para conducir de manera segura bajo cualquier condición climática.
Comodidad
El conductor viaja más cómodo porque viaja en su propio espacio, con la libertad de llevar el equipaje deseado y los acompañantes que desea. Puede hacer paradas, conducir por las vías donde se sienta mejor y no se incomoda con el equipaje ni con el exceso de pasajeros.
Independencia
Es independiente, mejora su autonomía y su autoestima, se siente realizado ya que no tiene que contar con los demás para movilizarse. Es libre de llevar a quienes quiere y emprende su camino cuando quiere y a la hora que quiere.
Ahora bien, entre las ventajas principales que aporta el uso del transporte público, podríamos mencionar las siguientes:
Contaminas menos
Esta es la razón más conocida y argumentada por la gran mayoría de las personas que prefieren el transporte público. Con el cambio climático todos estamos más concienciados en cuanto al derroche innecesario de energía y el elevado número de poluciones que los coches individuales emiten a diario. El transporte público es una opción fantástica para reducir el número de emisiones de CO2, por lo que estarás ayudando al medio ambiente con tu decisión.
Hay menos atascos
Si cada persona que utiliza un coche para desplazarse acudiera a su destino en transporte público, no cabe duda de que los atascos y tráfico en general, disminuirían por la reducción de vehículos en carretera.
No tendrás problemas de aparcamiento
Utilizando transporte público te despedirás para siempre de buscar aparcamiento para tu vehículo, ya que, únicamente tendrás que preocuparte de estar atento de bajarte en tu parada correspondiente.
Caminas más
Cuando vamos en nuestro propio coche siempre procuramos aparcar los más cerca posible de nuestro destino, pero en transporte público no siempre será así. No obstante, puedes utilizar estos minutos para caminar y ponerte en mejor forma.
Vas más seguro
Un autobús o un tren alberga a miles de personas a lo largo del día, por lo que los sistemas de seguridad y la responsabilidad de los conductores aumenta exponencialmente. Por lo general, los sistemas siempre estarán bien preparados y contarás con personas cualificadas que te ayuden si necesitas algo o te surge cualquier tipo de problema.
Soraya Andreina Pérez