El cazador del tren de oro nazi encuentra “un tesoro”

Struga/Walbrzych (dpa) – De manera completamente inesperada, el cazador del tren de oro nazi Piotr Koper de la ciudad de Walbrzych, Polonia, finalmente sí dio con un verdadero tesoro.

En vez del legendario tren con el botín de los nazis que tanto buscaba, se topó con obras centenarias de gobernantes bohemios y alemanes durante trabajos de renovación de un antiguo castillo.

«De repente, le estaba mirando a los ojos a un emperador», dijo a la agencia dpa sobre el hallazgo. El empresario de la construcción polaco se ocupa desde hace unos once años de los trabajos de renovación del castillo Adelsbach en Struga.

Sin embargo, es mucho más conocido por su búsqueda infructuosa de un presunto tren con oro de los nazis.

Según la leyenda, los nazis escondieron vagones con su botín de guerra en un túnel cuando avanzaba el Ejército soviético. En la región del sudoeste de Polonia hay muchos pasos subterráneos.

Los nazis mandaron construir allí un gran sistema de galerías llamado «Proyecto Gigante». La existencia del llamado tren del oro, sin embargo, es puesta en duda por arqueólogos e historiadores. De todas maneras, Koper, historiador aficionado, hizo un costoso intento hace unas tres décadas y cavó en busca del tesoro. Pero más allá de gran revuelo mediático, no obtuvo resultados.

El polaco tuvo más éxito, aunque por casualidad, en el castillo de Adelsbach, de unos 700 años de antigüedad. En las paredes del antiguo salón de baile aparecieron rastros de pintura debajo del revoque. «Lo retiré con cuidado», relata el momento en el que se topó con las pinturas de unos 500 años de antigüedad. «Fue una enorme emoción».

Para el propietario del castillo, Krzysztof Wieczorek, los retratos de gobernantes alemanes y bohemios son un tesoro en toda regla. Se trata de un hallazgo único en su tipo, dijo sobre la galería de retratos, que se extiende a lo largo de una superficie de más de 50 metros cuadrados en los muros del castillo.

Según estimaciones, las pinturas fueron creadas entre 1560 y 1570. Los expertos lograron descubrir bajo el revoque y la pintura nueve de un número estimado de 22 retratos. «La mayoría de las pinturas aún están ocultas», dice Wieczorek.

Para los restauradores supone un gran desafío descubrirlos sin dañarlos. «Es un trabajo de precisión con el escalpelo sumamente complicado», explica Wieczorek.

El polaco considera desde hace años que su misión es salvar al castillo Adelsbach de la ruina y por eso lo está haciendo restaurar. «Las pinturas insuflan una segunda vida al castillo», asegura feliz. De acuerdo a sus planes, el castillo será abierto a los visitantes a partir de fines del año próximo.

También Koper está satisfecho con el descubrimiento. «Es algo concreto», afirma, en comparación a la búsqueda infructuosa del tren del oro.

Sin embargo, no abandonó aquel sueño. «Aún no archivé el tema», señala y sus ojos brillan. Ya tiene en mente un nuevo plan para dar con el tren blindado. Eso sí. No seguirá cavando en el kilómetro 65 del ferrocarril, a donde lo llevaron las imágenes del radar de tierra en 2016. Es demasiado caro, explica.

Pero también para su plan B necesita mucho dinero. Según reveló, tiene previsto reunir 60.000 euros con la ayuda de su fundación. Ya llevan gastados decenas de miles de euros con su colega alemán Andreas Richter, con el que inició el proyecto originalmente.

Richter abandonó el equipo el año pasado. Koper se quedó con su propio entusiasmo y su valor. «Cavaré en otro sitio», anuncia misteriosamente. Pero no revela dónde será. «Si no, mañana mismo habrá miles de personas peregrinando hacia allí».

Por Natalie Skrzypczak (dpa)

Foto: Gregor Fischer/dpa