Una buena pausa al mediodía salva el día

(dpa) – Una pausa al mediodía es reparadora sobre todo cuando supone un contraste con el resto del día. Quien está mucho tiempo sentado, debería moverse, aconseja la psicóloga Julia Scharnhorst. Quien está mucho tiempo de pie, debería levantar las piernas. «Y quien, por ejemplo, trabaja mucho con otras personas, debería utilizar la pausa para no ver a nadie ni hablar con nadie».

Esta regla vale tanto para empleados como para aquellos que realizan trabajos no remunerados, como amas y amos de casa, padres o familiares que cuidan familiares. «Justo en esos casos uno se olvida: Como uno no recibe paga, no lo toma como trabajo y no hace pausas», dice Scharnhorst. «Pero es igual de importante hacerlas», subraya.

Quien cuida niños pequeños en casa, por ejemplo, no debería aprovechar las siestas para limpiar, sino disponer de ese tiempo libre para descansar. «Quizá sólo escucha música un rato o sale brevemente al jardín, pero eso sólo ya puede contribuir mucho a la recuperación», añade la psicóloga.

Mejor aún es hacer pausas un poco más largas, sobre todo en el trabajo. En una jornada laboral de ocho horas, debería hacerse una pausa de una hora, indica Scharnhorst. Idealmente, con breves descansos en el desayuno y la tarde.

En cambio, no considera que sea bueno hacer una pausa muy breve solo para comer y a cambio salir antes del trabajo. De esa manera uno llega mucho más cansado al final de la jornada, sostiene. «Quizá uno llega antes a casa, pero el día no le rinde más, porque uno está completamente agotado», dice.

Foto: Sebastian Gollnow/dpa