Londres, 10 dic (dpa) – La primera ministra británica, Theresa May, anunció hoy en el Parlamento británico que pospone la votación que allí se iba a celebrar mañana martes sobre el acuerdo del «Brexit», la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Por el momento se desconoce la nueva fecha de esta crucial votación, que al parecer se aplaza ante la perspectiva de una derrota para el Gobierno.
May quiere volver a debatir el acuerdo con sus homólogos de los países de la Unión Europea (UE) y con la cúpula del bloque. Sin embargo son cada vez más las voces que piden la dimisión de la jefa del Gobierno británico y un segundo referéndum del «Brexit».
La primera ministra conservadora dijo a los parlamentarios que su decisión se debe a «la gran preocupación» sobre en el punto que compromete a Reino Unido a una situación de potencial indefinición en la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte. «Como resultado se rechazaría el acuerdo por una gran mayoría si continuamos y mañana votamos», dijo May.
El acuerdo del «Brexit» contempla un mecanismo para garantizar una frontera abierta entre la región británica e Irlanda, país miembro de la UE, lo que situaría a Irlanda del Norte en unas condiciones diferentes del resto de Reino Unido. La reintroducción de controles fronterizos podría avivar el conflicto en esta región.
May quiere conversar con sus homólogos en el bloque y con los líderes de la Comisión Europea y el Consejo Europeo esta semana, antes de la cumbre de la UE el fin de semana, para exponerles las «claras consideraciones» del Parlamento. Desde Bruselas, sin embargo, ya se envió hoy un mensaje claro: no se volverá a negociar el acuerdo.
«Este acuerdo es el mejor acuerdo y el único posible», subrayó un portavoz de la Comisión en Bruselas. «No volveremos a negociar el acuerdo que está sobre la mesa», añadió.
La líder del Gobierno escocés, Nicola Sturgeon, calificó la decisión de aplazar la votación de una «miserable cobardía». El partido conservador en el Gobierno antepone sus propios intereses a los del país, dijo Sturgeon. Por su parte, el líder del opositor partido Laborista, Jeremy Corbyn, exigió a May renegociar el acuerdo, o convocar nuevas elecciones. «No tenemos un Gobierno que funcione», dijo Corbyn.
Reino Unido dejará en menos de cuatro meses, el 29 de marzo de 2019, el bloque europeo. Si hasta entonces no se ratifica el acuerdo alcanzado, podría producirse una salida no regulada de la Unión Europea, lo que podría suponer consecuencias caóticas para la economía y la vida diaria.
Unos 100 de los 315 diputados del partido conservador de May anunciaron que no apoyarán el actual acuerdo del «Brexit». Muchos de ellos temen que una relación demasiado fuerte con la UE. El texto tampoco satisface a los diputados norirlandeses del DUP, de cuyos diez diputados depende May para lograr las mayorías parlamentarias. Rechazan la regulación extraordinaria acordada para Irlanda del Norte.
Y de la oposición también puede esperar poco May, que necesita al menos 320 votos a favor para sacar adelante el acuerdo en el Parlamento.
El puesto de May como primera ministra tambalea más que nunca. Según los medios británicos, son varios políticos los que se mencionan como sus posibles sucesores, entre ellos el ministro del Interior, Sajid Javid y el ex ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, que es uno de los principales rivales de May. «No podemos seguir como hasta ahora», dijo Jacob Rees-Mogg, uno de los principales críticos de May y correligionario suyo. «La primera ministra tiene que gobernar o marcharse».
Además de una nueva negociación con Brusela, en Reino Unido circulan cada vez más especulaciones que apuntan a un nuevo referéndum sobre el «Brexit». En el primer plebiscito de 2016 la salida de la Unión Europea ganó por una mayoría escasa.
Además, también resulta imaginable que se acabe dando marcha atrás. Según el Tribunal de la Unión Europea en Luxemburgo, Reino Unido podría decidir de forma unilateral detener el proceso del «Brexit» sin la aprobación del resto de países de la UE. El Gobierno de Londres se apresuró a señalar que ese argumento no influirá en sus decisiones.
El Gobierno británico informó que deja oficialmente el bloque el 29 de marzo próximo y ahí comienza un periodo de transición de dos años, sgún el artículo 50 de los Acuerdos de la UE. La Comisión Europea y el Consejo Europeo habían argumentado ante la corte en Luxemburgo que el proceso sólo se podía detener con la resolución unánime el Consejo Europeo.