Un abogado de Assange niega que tenga garantías para salir de la embajada

Londres, 7 dic (dpa) – Un abogado del fundador de Wikileaks, Julian Assange, rechazó que existan garantías para que su cliente pueda abandonar la embajada ecuatoriana de Londres, al contrario de lo que afirmó el jueves el presidente de Ecuador, Lenin Moreno.

«La sugerencia de que como la pena de muerte está fuera de cuestión el señor Assange no tiene que temer una persecución está obviamente equivocada», dijo el abogado Barry Pollack al diario británico «Telegraph». «Ecuador debería seguir dándole asilo», añadió.

Moreno aseguró el jueves en una entrevista que se está conversando con el Gobierno británico para que se garantice la vida de Assange, «que se garantice que no va a ser extraditado a ningún país en que peligre su vida».

El presidente ecuatoriano aseguró que ha recibido información sobre la legislación del Reino Unido en que se le ha manifestado que existen normas «que impiden que una persona sea extraditada a un país donde la vida (del extraditado) corra peligro».

Moreno también recordó que Assange aún tiene «que pagar una pena no larga» ante la Justicia del Reino Unido. Las autoridades del Reino Unido aseguran que lo arrestarán por haber infringido la ley al huir a la legación ecuatoriana.

Assange permanece desde hace más de seis años en la embajada ecuatoriana en Londres, donde se refugió para evitar ser extraditado a Suecia, donde se lo acusaba de abusos sexuales, porque temía que el país escandinavo lo entregara a su vez a Estados Unidos.

Suecia ha retirado entretanto los cargos contra el australiano al haber prescrito, pero Assange cree que será detenido de todos modos si abandona el edificio para ser interrogado por las actividades de WikiLeaks, la plataforma que reveló miles de documentos secretos estadounidenses de las guerras de Irak y Afganistán.

En los últimos tiempos su relación con las autoridades ecuatorianas es muy tensa, ya que el actual presidente, Lenín Moreno, considera a Assange «una piedra en el zapato» para su política internacional y no lo respalda como sus antecesor, Rafael Correa.