Denver (EEUU), 19 nov (dpa) – Un juez de Estados Unidos condenó hoy a cinco cadenas perpetuas a un hombre que en agosto pasado asesinó a su esposa embarazada y a sus dos hijas de tres y cuatro años, a quienes lanzó a un tanque de petróleo de la compañía en la que trabajaba.
El magistrado del distrito 19 del estado de Colorado, Marcelo Kopcow, anunció la sentencia contra Chris Watts, de 33 años, conocido como «el monstruo de Denver», después de escuchar a los padres de la ex esposa del hombre Shannan Watts y los suyos.
En imágenes captadas por «The Denver Channel», asociado a la cadena ABC, Kopcow, quien calificó el crimen como «el más inhumano» asumido en su carrera judicial, negó además al hombre la posibilidad de aspirar a la libertad condicional.
«Este es un crimen sin sentido alguno, la forma como fue ejecutado y la frialdad con la que éste hombre manipuló los cuerpos de su esposa y sus hijas es íncreible. No podría darse una sentencia menor a la máxima», dijo el juez que descartó la pena de muerte.
A principios de este mes, Watts, quien al parecer sostenía una relación extramatrimonial con una compañera de trabajo, se declaró culpable de los delitos de homicidio en primer grado, interrupción ilegal del embarazo y manipulación de cadáveres.
El hombre estuvo en silencio y no levantó la mirada durante la audiencia, incluso en el momento en el que su madre, Cindy Watts, le dijo que todavía lo amaba y lo perdonaba.
Por su parte, el fiscal del caso, Michael Rourke, reconoció que aún se desconocen las razones por las que Watts cometió los homicidios pero insistió en que el hombre «no volverá a estar libre en su vida».
El caso conmocionó a la pequeña ciudad de Frederick, ubicada unos 45 kilómetros al norte de Denver, capital de Colorado, luego de que Watts dijera que su esposa lo había abandonado y pidiera frente a las cámaras de medios locales que regresara.
Finalmente, tras confirmarse la muerte de la mujer y sus pequeñas, el hombre la acusó de haber asesinado a las niñas para después suicidarse, versiones que para la investigación resultaron inverosímiles.
