Barcelona/Madrid, 9 nov (dpa) – Una trayectoria irregular en la Liga española y en la Champions, un sinfín de lesiones que no cesan y críticas al estilo de Diego Simeone. El Atlético de Madrid recibe mañana al necesitado Athletic de Bilbao en medio de un enrarecido clima que amenaza con desestabilizar al compacto grupo rojiblanco.
Tanto es así que algunos medios españoles ya hablan de «tensión» en el vestuario de los madrileños, después de las diversas informaciones que trascendieron sobre las dolencias de algunos jugadores.
El uruguayo José María Giménez concentró la atención al enlazar varias lesiones en este inicio de temporada. Pero la lista de tocados es larga y las explicaciones son escasas.
«Cada uno puede opinar y pensar lo que crea oportuno. En todos los equipos hay lesiones e intentamos trabajar para que los jugadores puedan estar de la mejor manera», señaló hoy Simeone.
«Nada (de lo que se dice) tiene una certeza absoluta. Yo creo en lo que veo. Cuando leo, a veces creo y a veces, no», agregó el preparador rojiblanco.
Pero lo cierto es que su once se vio condicionado en las últimas semanas por los muchos futbolistas que tiene en la enfermería.
Ahí andan todavía el español Koke, con un edema muscular; el hispano-brasileño Diego Costa, con una lesión miofascial; y el montenegrino Stefan Savic, que recayó de su contusión. El francés Thomas Lemar y Diego Godín están tocados muscularmente. El central uruguayo, no obstante, y Costa se entrenaron hoy con el grupo y mañana podrían estar ante el Athletic.
El francés Lucas Hernández, además, se lesionó en el aductor de su muslo derecho en el choque del martes ante el Dortmund, al tiempo que Giménez volvió a lastimarse en la cicatriz de su anterior lesión en los isquiotibiales.
Así las cosas, el Atlético enlazó tres empates en las últimas tres fechas de la Liga y fue incapaz de apretar el pulso con el Barcelona, líder destacado del campeonato con cuatro puntos de ventaja sobre los rojiblancos, que empatan a 20 con el Sevilla y suman uno menos que el Espanyol.
«Estamos manteniendo una línea importante en la Liga, aunque los empates se consideran un paso atrás», asumió hoy Simeone.
«Mañana nos toca jugar ante un rival duro y complicado, con necesidades y con chicos con experiencias. Queremos llevar el partido donde nos sintamos más cómodos», continuó el argentino, que tampoco se libró de la crítica.
El estilo defensivo de su equipo y el escaso gusto por mimar la pelota cuando cuenta con futbolistas para hacerlo lo situaron de nuevo en el disparadero tras la derrota por 4-0 en la cancha del Borussia Dortmund hace dos semanas.
«No me cambia mucho una crítica o un elogio, me cambia mejorar al equipo respecto a lo que hicimos en el último partido», se defendió Simeone, antes de recibir el respaldo de la dirigencia atlética y de sus jugadores frente a los críticos.
Sus siete años al frente de los rojiblancos sumando más títulos que nunca en la historia del club salvaguardan al argentino en una temporada en la que el Atlético apunta a la final de la Champions que se disputará en el Wanda Metropolitano.
En ese mismo escenario comparecerá mañana el Athletic con la necesidad de sumar un triunfo que ponga fin a una racha de diez jornadas consecutivas sin ganar, que lo mantiene a un punto de los puestos de descenso.
La interesante propuesta de Eduardo Berizzo sólo le sirvió a los vascos para sumar una única victoria en lo que va de Liga, en la primera fecha. Desde entonces, siete empates y tres derrotas amenazan el puesto del técnico argentino, que tampoco tiene una cuenta favorable con Simeone, su ex compañero de selección.
El entrenador rojiblanco se impuso en cinco de los nueve duelos entre ambos. Otros dos concluyeron con empate y un par más se saldaron con triunfo para Berizzo, cuando dirigía al Celta de Vigo.
La duodécima fecha de la Liga se abrirá el sábado con el choque entre el sorprendente Valladolid de Sergio González y el Eibar y continuará con el duelo entre Getafe y Valencia. En crisis de resultados, el equipo «Che» busca su segunda victoria en el campeonato doméstico, tras lograr su primer triunfo en Champions el pasado miércoles.
Girona y Leganés protagonizarán el último choque del día, mientras que Barcelona y Real Madrid jugarán el domingo, ante Betis y Celta, respectivamente.
Por Noelia Román (dpa)
