Buenos Aires, 6 nov (dpa) – El presidente argentino, Mauricio Macri, aseguró hoy que se encuentra «listo para continuar» en el poder y aspirar a un nuevo mandato en las próximas elecciones nacionales, que se celebrarán el 27 de octubre de 2019.
«Estoy listo para continuar si los argentinos creen que este camino del cambio vale la pena», respondió Macri en una entrevista radial con FM Niquixao, de la localidad de El Rodeo, en la provincia de Catamarca, en el noroeste del país.
El jefe de Estado argentino se mostró «convencido» de que el rumbo político y económico tomado desde que llegó a la presidencia, en diciembre de 2015, «es el único posible».
«Argentina no puede volver atrás; no puede construirse sobre la magia, la mentira y la demagogia. Estamos trabajando todos los días en un momento difícil», expresó el presidente argentino.
Según una encuesta de la consultora Rouvier & Asociados, difundida el jueves por el diario «Clarín», la ex presidenta y actual senadora opositora Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) lograba en octubre una intención de voto de 30 por ciento, mientras que Macri alcanza una adhesión de 27,9 por ciento.
El actual mandatario, sin embargo, lograría imponerse en una eventual segunda vuelta, tal como lo hizo en 2015 cuando superó en esa instancia al postulante kirchnerista a la presidencia Daniel Scioli.
En tanto, la consultora D’Alessio IROL indicó en un informe también llevado a cabo en octubre que en el último año creció «el número de electores de Cambiemos», la coalición de centroderecha que llevó a Macri al poder, «que cuestionan la gestión» de gobierno: el 50 por ciento de los consultados la califican de mala o muy mala.
Argentina atraviesa desde principios de año una fuerte crisis económica. Se estima que al finalizar 2018 la inflación superará el 45 por ciento y la pobreza afectará a más del 30 por ciento de la población en un contexto de recesión económica.
El Gobierno de Macri debió recurrir en dos ocasiones al Fondo Monetario Internacional (FMI) entre junio y septiembre pasado para conseguir un auxilio financiero de 57.000 millones de dólares con el objetivo de no caer en una crisis de deuda.