Río de Janeiro, 29 oct (dpa) – A lo largo de su campaña, Jair Bolsonaro se caracterizó por una retórica incendiaria, que buscaba la confrontación y en gran parte desprovista de contenido. Sin embargo, el presidente electo de Brasil trazó también un plan de gobierno, con diferentes objetivos y propuestas, que permiten diseñar el rumbo que tomará el gigante sudamericano durante su mandato.
A continuación, una lista de las principales propuestas de Bolsonaro en diferentes áreas de gobierno, que él mismo presentó en un documento titulado «Camino a la prosperidad» pero más conocido como «Proyecto Fénix».
ECONOMÍA
La gestión de la octava economía del planeta es una de las grandes incógnitas de la futura presidencia de Bolsonaro. En su discurso inicial, el ex militar llamó a «abrir el comercio» pero, a continuación, a «proteger al empresario local», en un claro apelo proteccionista.
La elección de Paulo Guedes, un exponente del neoliberalismo clásico, como ministro de Economía da pistas sobre el camino a seguir. En su programa de gobierno, el ex militar acusa a los gobiernos anteriores de haberse excedido en el gasto público «de manera descontrolada».
En ese sentido, la administración Bolsonaro interntará reducir el déficit primario por medio de un amplio plan de privatizaciones. Todos los recursos obtenidos de éstas deberán ser destinados obligatoriamente al pago de la deuda pública.
El «Proyecto Fénix», de todas formas, no explicita cuáles serán las empresas a privatizar. Las denominadas compañías «megaestatales», con la petrolera Petrobrás a la cabeza, concentran gran parte de la renta del Estado y cómo se las administrará continúa siendo una gran incógnita.
Por otro lado, y siempre con el objetivo de reducir el gasto público y disminuir el papel del Estado en el manejo de la economía, Bolsonaro plantea una reforma tributaria que descentralice el pago de varios impuestos. «Más Brasil y menos Brasilia», dijo en su discurso tras el triunfo electoral. Asimismo propone flexibilizar las condiciones de contrato de los trabajadores.
El presidente electo también mencionó la necesidad de efectuar una reforma en el pago de pensiones que conduzca hacia la capitalización del sistema: es decir, pasar del paradigma actual de que una generación paga la pensión de la otra al que sostiene que cada trabajador garantice su propio futuro de forma individual.
Bolsonaro se comprometió a seguir con el programa Bolsa Familia, un esquema de subsidios a las familias con menores ingresos, que comenzó en 2004 durante el mandato del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva y que sirvió para disminuir drásticamente la pobreza extrema en el país.
RELACIONES INTERNACIONALES
En su plan de gobierno, Bolsonaro habló de un «nuevo Itamaraty», en referencia a la cancillería brasileña. Y tras vencer las elecciones concretó que eliminaría el «tinte ideológico» de la diplomacia del país.
En ese sentido, y aunque no se sabe en forma práctica cómo se llevará a cabo esta modificación, el ex militar reiteró a lo largo de su campaña su rechazo a los gobiernos de izquierda de Cuba y Venezuela y, en cambio, se manifestó dispuesto a acercarse a «grandes países» en los que menciona Estados Unidos, Israel y Corea del Sur.
Una vez garantizada la victoria electoral, el futuro ministro Guedes respondió en una entrevista a una periodista argentina: «No me preocupa agradarte, te voy a decir la verdad. El Mercosur no será prioridad en nuestro Gobierno».
EDUCACIÓN
En una transmisión en vivo realizada este domingo, el presidente electo afirmó que el principal objetivo del ministerio de Educación durante su mandato será transmitir «los valores de la familia» en la enseñanza.
En su plan de gobierno, Bolsonaro afirma además que las universidades públicas deben generar avances técnicos para el país por medio de acuerdos con la empresa privada.
En entrevistas, además, abogó varias veces por el fin de los «cupos raciales», que se utilizan en Brasil para garantizar la integración en los centros de formación de personas pertenecientes a minorías, generalmente negros e indígenas.
«Más matemática, ciencias y portugués, sin adoctrinamiento ni sexualización precoz», resume su programa de gobierno.
SALUD
Bolsonaro aboga por la «eficiencia, gestión y respeto a la vida de las personas» en la admnistración de los servicios de salud, aunque no explica la forma en que esto se llevará a cabo.
SEGURIDAD Y DERECHOS HUMANOS
En su programa, Bolsonaro sostiene que la política de Derechos Humanos será redireccionada con prioridad «para la defensa de las víctimas de la violencia» y propone, en ese sentido, una reforma del Estatuto del Desarme que flexibilice las condiciones de compra de armas.
Se debe «garantizar el derecho del ciudadano a su legítima defensa, de sus familiares, de sus propiedades y la de terceros», se lee en el plan.
Además, el ultraderechista propone «tipificar como terrorismo las invasiones de propiedades rurales y urbanas» y «retirar de la Constitución cualquier relativización de la propiedad privada».
El presidente electo también defiende la reducción de la edad penal, de 18 a 16 años, y la eliminación de los permisos temporales de los presos.
MEDIO AMBIENTE
En las 81 páginas del plan de gobierno presentado no hay ninguna mención a la región amazónica, que constituye el gran pulmón de Brasil y del continente, así como tampoco medidas relativas a la conservación del medio ambiente.
Por Fernando Duclos (dpa)