Madrid, 29 oct (dpa) – El Vaticano no se opondrá a la exhumación de los restos del dictador español Francisco Franco de la basílica del Valle de los Caídos, donde se encuentran desde 1975, y buscará «una solución» junto con el Gobierno del socialista Pedro Sánchez para su posterior sepultura, según informó hoy el Ejecutivo español.
El anuncio tuvo lugar tras el encuentro mantenido en Ciudad del Vaticano entre la «número dos» del Ejecutivo de Sánchez, Carmen Calvo, y el secretario de Estado de la Santa Sede, Piedro Parolin.
«El cardenal Parolin ha garantizado a la vicepresidenta del Gobierno español que no va a oponerse a la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos. Respecto a la inhumación, ambos han coincidido en la necesidad de buscar una solución y seguir manteniendo el diálogo», explicó Madrid en un comunicado.
La exhumación y el traslado de los restos de Franco han abierto un polémico debate en España en los últimos meses. Desde su muerte, en 1975, están enterrados en la basílica del Valle de los Caídos, un mausoleo levantado al norte de Madrid entre 1940 y 1958 gracias, en gran parte, al trabajo forzoso de presos políticos.
El monumento, coronado por una gran cruz blanca de 150 metros de altura, fue dedicado por Franco a todos los caídos en la guerra civil (1936-1939) y alberga restos de unos 32.000 fallecidos en el conflicto por ambos bandos, aunque se considera un homenaje a la dictadura y destino de peregrinaje de ultraderechistas.
Tras el anuncio de Sánchez de sacar de allí a Franco, su familia solicitó formalmente enterrarlo con honores militares en la cripta de la catedral de La Almudena, en pleno centro de Madrid.
Para evitar este gesto de gran impacto simbólico, el Gobierno español recurrió al Vaticano y pidió una reunión con Parolin. Pese a que ambas partes admitían hasta ahora que no había ninguna fórmula legal para evitar el entierro de Franco en La Almudena, hoy se comprometieron a buscar una salida, según el Ejecutivo de Sánchez.
Además de este asunto, la vicepresidenta del Gobierno español y el cardenal abordaron hoy otros temas como el régimen fiscal de la Iglesia católica en España y el proceso de revisión de los polémicos bienes inmatriculados por la institución religiosa.
Además, ambos expresaron su «preocupación» por «dar justicia a las víctimas de abusos y prevenir estos hechos en el futuro». En este sentido, Calvo informó al Vaticano de las modificaciones que se quieren realizar en el Código Penal español para conseguir que estos delitos no prescriban.