Trump arremete contra los migrantes pero caravana avanza en México

Huixtla/Washington, 22 de oct (dpa) – Pese a que Donald Trump aseguró hoy que hay «criminales y desconocidos de Oriente Medio» entre los miles de hondureños que se encuentran en el sur de México, la caravana de migrantes dio un paso más en su avance hacia Estados Unidos.

«No somos criminales, Donald Trump. No somos terroristas», le respondió uno de los portavoces del grupo. «Las únicas armas que traemos son las ganas de salir adelante y de proteger nuestras vidas», dijo Denys Omar Contreras.

Se desconoce cuántos son exactamente. Los organizadores dicen que son 7.500 y las autoridades, más de 5.000. Hacia la noche del lunes avanzaron más de 41 kilómetros desde la ciudad sureña de Tapachula, en Chiapas, hacia la ciudad de Huixtla, donde pasarán la noche.

La mayoría entró de manera ilegal a México por el río Suchiate, sin atender los llamamientos de las autoridades mexicanas y de Estados Unidos para regularizar su situación y pedir refugio en México.

Algunos piensan quedarse en México, pero la mayoría pretende cruzar a Estados Unidos. De Huixtla a la Ciudad de México quedan 1.100 kilómetros y desde ahí a la frontera con Estados Unidos en Tijuana hay otros 2.700 kilómetros.

Los migrantes partieron de Honduras el 13 de octubre y Trump convirtió su avance en un tema electoral de cara a los comicios legislativos del 6 de noviembre, en los que los demócratas pueden recuperar el control del Congreso.

El mandatario calificó de «emergencia nacional» el avance de la caravana. En su mayoría son hondureños, aunque también hay guatemaltecos y salvadoreños. En los próximos días, los organizadores esperan la llegada a México de otro grupo de unos 5.000.

«He alertado a la Patrulla Fronteriza y al Ejército de que esta es una emergencia nacional», clamó Trump en el primero de una serie de tuits. De momento, la Casa Blanca no ha informado que Trump haya firmado una declaración de emergencia.

Por otra parte, Trump no ha dado ninguna prueba de que haya criminales y personas de Oriente Medio en la caravana. Al ser preguntado hoy por un periodista, le respondió: «Vete ahí y busca. Vas a encontrar MS-13, vas a encontrar gente de Medio Oriente, vas a encontrar de todo».

Pero el mandatario estadounidense no es el único que intenta disuadir a la caravana de continuar. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo hoy que mientras los migrantes estén de forma irregular en el país, va a ser difícil que puedan continuar y llegar a Estados Unidos.

«Otra vía que no sea la de mantenerse en apego a la legalidad difícilmente les permitirá a los integrantes de esta caravana cumplir con su objetivo», manifestó en un acto público y los llamó a «apegarse a los principios legales».

Peña Nieto también advirtió que los migrantes se exponen a graves riesgos, como la inminente llegada del huracán «Willa», que podría tocar tierra el martes.

De los miles de migrantes que llegaron el viernes a la frontera mexicana, 1.128 han solicitado refugio formalmente, un trámite que puede tardar tres meses y que supone que permanezcan en albergues.

El ministro del Interior, Alfonso Navarrete, consideró que las posibilidades de la caravana «son extremadamente remotas». Informó que la Policía vigila el recorrido del grupo en caso de que necesiten ayuda y aseguró que México tiene la capacidad de atender los flujos migratorios de este tipo.

Trump dijo que México no había logrado controlar a la caravana y dio a entender que comenzará a recortar «sustancialmente» las ayudas estadounidenses Honduras, Guatemala y El Salvador por no haber logrado frenar el flujo migratorio.

Estados Unidos ha destinado entre 2015 y 2018 más de 2.600 millones de dólares en asistencia América Central, pero Trump no puede cortar la ayuda sin el Congreso, al que también necesita para enviar al Ejército a cerrar la frontera con México.

Entretanto, la Policía guatemalteca intentó detener en el municipio de Quetzaltepeque, en el este del país, a un nuevo contingente de unos 1.500 hondureños, que logró avanzar hacia Ciudad Guatemala tras dialogar con las fuerzas de seguridad.

Por otro lado, el Gobierno hondureño informó que de los que salieron en la caravana migrante el 13 de octubre hay dos muertos, 30 desaparecidos y 3.500 que retornaron voluntariamente al país.

Por Carmen Peña y Sara Barderas (dpa)