Barcelona/Madrid, 17 oct (dpa) – Uno de los impulsores del nuevo movimiento secesionista del ex presidente catalán Carles Puigdemont desató hoy una polémica al asegurar que cualquier proceso de independencia conlleva muertos y que, en caso contrario, «tarda más».
«En todas las independencias del mundo ha habido muertos», señaló el historiador Agustí Colomines en una entrevista con el canal La Xarxa. «En la nuestra, hemos decidido que no queremos. Si decides que no quieres, pues tardas más. El proceso es mucho más largo».
El Gobierno de Puigdemont, hoy destituido y fugado en Bruselas, impulsó un proceso secesionista unilateral que culminó el 27 de octubre de 2017 con una declaración independentista en el Parlamento catalán y el consecuente choque sin precedentes con el Estado.
Un año después, Cataluña sigue sin conseguir la independencia prometida, la ruptura interna de los partidos soberanistas tiene en jaque al Gobierno regional y la sociedad se encuentra polarizada, con más de la mitad en contra de separarse de España.
Consultado sobre posibles errores en ese proceso, Colomines insistió: «¿Hubo muchas ingenuidades? Sí, no hay ningún tipo de duda. Sobre todo, si intentas hacer este experimento tan catalán de intentar una independencia sin un solo muerto».
El historiador es uno de los impulsores del movimiento «Crida Nacional per la República» que Puigdemont quiere lanzar este año para aunar a todo el secesionismo. El contenido de su entrevista, emitida el lunes, indignó hoy incluso entre las filas independentistas.
«Una absoluta barbaridad. Repito: una absoluta barbaridad», comentó Gabriel Rufián, uno de los diputados nacionales más mediáticos y provocadores del partido soberanista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), en declaraciones al canal La Sexta.
El propio Colomines le respondió irónicamente traduciendo al español lo que consideró como intención original de su mensaje: «El proceso catalán no desea muertos y por eso llevará más tiempo conseguir el objetivo», escribió en Twitter citando a Rufián.
También criticaron a Colomines miembros del Partido Socialista de Cataluña (PSC) y de la entidad antiindependentista Sociedad Civil Catalana (SCC), cuyo presidente, José Rosiñol, consideró «intolerable que líderes e ideólogos independentistas flirteen con la violencia y hablen directamente de muertos».