50 años de humor de Forges, el «cómic de una vida»

fores(dpa) – El 14 de mayo de 1964 Antonio Fraguas, Forges, publicó su primer chiste gráfico en el «Diario Pueblo». En él homenajeaba los 3.964 baches que los obreros habían tapado en una calle de Madrid. Casi 50 años después, el ruido de las obras malidreñas saludaba hoy la presentación del libro que recoge cinco décadas de viñetas del cronista del «españolito de a pie».

«Es curioso ver la evolución de todo mi humor», reconoce el autor ante «El libro (de los 50 años) de Forges», una recopilación de sus viñetas diarias elaborada en apenas dos meses con la ayuda de la editorial (Espasa) y de una de sus hijas, documentalista de profesión.

«Me he dado cuenta de que el 90 por ciento de los chistes de la primera época -(1964-1973)- son aplicables ahora», afirma. Como aquel en el que Don Quijote le pregunta a un molino: «Vuesa merced nos podría indicar, ¿para ir a Alemania?».

«Hay una serie de tópicos típicos y personas que se convierten en personajes que a lo largo de la historia de Forges aparecen continuamente, y uno de ellos son Quijote y Sancho», explica. Pero no sólo ellos.

Por las algo más de 300 páginas del libro desfilan la entrañable Señá Blasa, el funcionario, el corrupto, el típico matrimonio… y con ellos medio siglo de actualidad vistos desde la óptica ingeniosa de este madrileño de 72 años de padre gallego y madre catalana.

«En realidad, lo que hacemos los humoristas gráficos de prensa escrita diaria es hacer un cómic, pero que dura toda una vida. En vez de tener todas las viñetas juntas, los humoristas de periódico hacemos una al día, pero en realidad es una historia».

La suya comenzó cuando todavía era técnico en Televisión Española y dibujaba por entretenimiento. Hasta que un día el periodista Jesús Hermida logró que se publicase aquella primera viñeta en el «Diario Pueblo».

Desde entonces sus dibujos pasaron por las principales publicaciones humorísticas y varios diarios españoles, como «Diario 16» o «El Mundo», siempre firmados como Forges, la traducción de su apellido al catalán. Hasta desembarcar en 1995 en «El País», donde sigue publicando su chiste diario.

«Nuestra función es sacar punta a todo lo que ocurre», cuenta este «periodista vago» que enciende la radio en cuanto se levanta y tiene tres pensamientos: «Jopé qué noticia esta», «Pero bueno, qué ha dicho este» y «Aquí hay material».

Y así comienzan a gestarse sus viñetas diarias, que ha dedicado tanto a los atascos veraniegos como a la Guerra de las Malvinas o al recientísimo cambio en la presidencia de la Conferencia Episcopal española. Sin olvidarse de su cita anual con el Día de la Mujer o de catástrofes como el terremoto de Haití, que todavía hoy recuerda en su página web o en el margen de alguna de sus viñetas.

«Me afectó mucho por muchas cosas pero tengo la suerte de hacer lo que me gusta», reconoce. Y espera seguir haciéndolo hasta el final, si puede ser «otros 150 años».

Por el momento se ha subido el carro de las redes sociales y se considera el más lanzado de entre sus colegas para la técnica. «En 140 caracteres se puede decir ‘El Quijote’», afirma de Twitter, donde su cuenta tiene más de 190.000 seguidores.

Además, la popular red ha convertido en hashtags algunas de las expresiones y palabras más populares de Forges, como el ya mítico «¡Gensanta!», que por supuesto aparece en el Diccionario Forgiano-Español con el que concluye el libro. «Yo no oigo a nadie decir ‘Virgen Santa’, sino ‘gensanta’», insiste. «Yo transcribo lo que oigo».

Por Laura del Río