Berlín/Washington, 5 ene (dpa) – La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, subrayó hoy la importancia de la asociación transatlántica con Estados Unidos en momentos en que recrudece el conflicto entre Rusia y Ucrania.
«Cuanto más difíciles son los tiempos, más importantes son las asociaciones fuertes y como europeos no tenemos un socio más fuerte que Estados Unidos», dijo la política verde antes de partir hacia Washington para entrevistarse con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, y con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Se trata de la primera visita de Baerbock a Estados Unidos como titular de la diplomacia germana, y ya es el segundo encuentro personal con Blinken. Ambos se reunieron poco después de que Baerbock asumiera su cargo en diciembre, en una cita de ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete (G7) países industrializados en Liverpool.
Es probable que las conversaciones se centren en la evolución de la crisis entre Rusia y Ucrania. Baerbock subrayó antes de su partida que el mensaje común de los europeos y del gobierno estadounidense era claro: «La acción rusa tiene un precio claro, la única salida a la crisis es el diálogo».
Estados Unidos lleva semanas acusando a Rusia de aumentar sus tropas en las zonas fronterizas con Ucrania. Se teme que las tropas rusas puedan invadir la ex república soviética. Rusia niega tener planes de invasión. La cuestión será objeto de una reunión de expertos estadounidenses y rusos los días 9 y 10 de enero.
Baerbock también citó el ámbito económico y la gestión de la crisis climática como ejemplos de la importancia de las relaciones transatlánticas.
«La fuerza de la alianza transatlántica no se mide en tanques y misiles, sino sobre todo en el hecho de que nos unimos cuando importa, es decir, cuando hay que defender las normas básicas del derecho internacional y tenemos que defender nuestros valores comunes».
«Estamos decididos a actuar juntos para proteger el orden de paz europeo», agregó.
Un día antes del primer aniversario del asalto al Capitolio, Baerbock sostuvo que viajaba a Washington no solo como ministra de Asuntos Exteriores, «sino también como demócrata y parlamentaria convencida».
Subrayó que la Unión Europea y el G7 comparten el objetivo de fortalecer las democracias y hacerlas más resistentes a las amenazas internas y externas.
Los partidarios del ex presidente estadounidense Donald Trump, que aún estaba en funciones en ese momento, asaltaron el 6 de enero de 2021 la sede del Congreso estadounidense en la capital, Washington, azuzados por el propio Trump.
El controvertido gasoducto germano-ruso Nord Stream 2, que Washington critica con vehemencia, encierra un potencial de discordia en la relación entre alemanes y estadounidenses.
Además de los países socios de la UE, Los Verdes, que integran la coalición de gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz, también han expresado su escepticismo sobre el gasoducto bajo el Mar Báltico.
Sin embargo, a diferencia de Baerbock, el canciller Olaf Scholz subraya que la decisión pendiente de la Agencia Federal de Redes sobre la puesta en marcha del gasoducto no es política, sino un proyecto del sector privado.