Halle (Alemania), 3 oct (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, hizo hoy un llamamiento a comprometerse con la democracia, en un discurso con motivo del trigésimo primer aniversario del Día de la Reunificación de Alemania.
«La democracia no existe así como así, es algo por lo que tenemos que trabajar juntos continuamente, todos los días», recalcó la mandataria en los festejos celebrados en Halle, ciudad ubicada en el territorio de la extinta República Democrática Alemana (RDA).
Por su parte, el presidente de la Cámara Alta y primer ministro de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff, instó a concretar proyectos conjuntos para unir más a los estados federados orientales y occidentales, dado que «mental y estructuralmente, la unidad alemana aún no está completa».
Tras una revolución pacífica en otoño de 1989, la RDA se unió oficialmente a la República Federal de Alemania el 3 de octubre de 1990. A pesar de las inversiones multimillonarias y los grandes avances en la convivencia, los ingresos y las pensiones siguen siendo diferentes en las dos partes del país.
Por ejemplo, según datos del Gobierno, en 2019 los empleados a tiempo completo en las regiones del este ganaron de media casi un 25 por ciento menos que en los estados del oeste. Además, se prevé que las jubilaciones no tengan el mismo nivel hasta 2024.
Los resultados de las elecciones federales del 26 de septiembre también fueron divergentes, no solo para los partidos más tradicionales, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel y su partido hermano bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU) o el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), sino para La Izquierda, el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes.
En Turingia y Sajonia, estados del este, la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) fue el partido más votado, mientras que en muchos lugares del oeste perdió apoyo y solo tuvo una cuota de un dígito.
Los festejos de hoy comenzaron con un servicio religioso ecuménico en el que participaron cristianos, judíos y musulmanes, así como autoridades.
El obispo católico de Magdeburgo, Gerhard Feige, instó a resistir a las fuerzas populistas y a mantener una «cultura de la vigilancia», dado que los problemas complicados no pueden resolverse con «frases huecas o eslóganes concisos».
Merkel también dijo que a veces los logros democráticos son tomados con demasiada ligereza y que en estos días se están viendo cada vez más ataques a valores tan elevados como la libertad de prensa.
La jefa del Gobierno apuntó que ha surgido una opinión pública que está avivando el resentimiento y el odio con mentiras y desinformación.
«La democracia está siendo atacada», advirtió Merkel, añadiendo que esto pone a prueba la cohesión social.
También se refirió a los ataques a personas que trabajan por el bien común, como los bomberos y las autoriades políticas locales. «El embrutecimiento verbal y la radicalización no solo debe ser contestado por quienes son víctimas directas, sino que debe ser rechazado por todos».
Por su parte, Haseloff recordó los trastornos a los que tuvieron que hacer frente muchos ciudadanos de la extinta RDA tras la unificación, especialmente la pérdida de puestos de trabajo. Al mismo tiempo, señaló que la historia de éxito de la revolución pacífica no es aprecidada lo suficiente.
El vicecanciller y ministro de Finanzas, Olaf Scholz, candidato socialdemócrata que espera relevar a Merkel en la Cancillería, y Armin Laschet, candidato de la alianza conservadora CDU/CSU, también estuvieron presentes en Halle.
«Hoy somos un solo país, pero aún queda mucho por hacer», escribió Scholz en Twitter antes de las celebraciones. «Necesitamos igualdad de salarios, pensiones y perspectivas. Solo podemos lograrlo si nos centramos en un terreno común».
Al igual que el año pasado, el acto se redujo debido a la pandemia de coronavirus y no hubo una fiesta popular como en 2019. Solo se invitó a 180 personas a participar en el servicio ecuménico y a 340 al acto posterior.
Sin embargo, varias agrupaciones pidieron autorización para manifestarse en Halle. La Policía desplegó unos 2.600 efectivos. Una alianza antifascista había advertido contra posibles movilizaciones de grupos derechistas.